Hacia la adopción de una ley europea contra la violencia de género

La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las vulneraciones más sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos a nivel mundial. Lejos de reducirse, este lastre se agudizó durante la pandemia de covid19, cuando se registró un aumento importante en los ...

La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las vulneraciones más sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos a nivel mundial. Lejos de reducirse, este lastre se agudizó durante la pandemia de covid-19, cuando se registró un aumento importante en los casos de violencia física y psicológica hacia las mujeres. La ciberviolencia también ha ido en aumento en los últimos años, particularmente contra mujeres jóvenes y mujeres que ejercen su actividad en la esfera pública. Ante este panorama, la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros trabajan en distintos frentes para erradicar la violencia de género, proteger a las víctimas y castigar a los delincuentes.

Apenas la semana pasada, el Parlamento Europeo y el Consejo, colegisladores de la UE, alcanzaron un acuerdo sobre una ley pionera destinada a abordar la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Esta legislación establece estándares mínimos con respecto a la definición de delitos específicos y las penas correspondientes, con el objetivo de armonizar los marcos legales en los países de la UE. Entre las disposiciones clave se incluye la criminalización de actos como la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso cibernético y la difusión no consentida de imágenes íntimas. Al definir infracciones y sanciones, el texto busca garantizar coherencia en la lucha contra la violencia de género en toda la UE.

El bienestar de las víctimas está en el centro de la legislación, con disposiciones destinadas a facilitar el acceso a la justicia, así como garantizar una protección amplia y mecanismos de apoyo. Por ejemplo, los Estados miembros deberán garantizar que las víctimas puedan denunciar actos de violencia de género mediante canales accesibles y fáciles de usar, como la posibilidad de denunciar en línea. La asistencia especializada para las víctimas infantiles y las disposiciones que permiten la denuncia sin el consentimiento de sus padres o tutores subrayan el compromiso de la directiva de garantizar la seguridad y el empoderamiento de las personas vulnerables. De igual forma, se deberá evaluar el riesgo que plantea el autor o sospechoso del delito y, sobre esa base, las autoridades deberán proporcionar medidas de protección que podrían incluir órdenes de alejamiento o de prohibición.

Proteger la privacidad de la víctima, prevenir su revictimización y el derecho a solicitar una indemnización por parte de los autores son aspectos fundamentales de esta directiva, al igual que las medidas preventivas y los servicios de apoyo, como centros de ayuda para víctimas de violación y líneas telefónicas de ayuda gratuita. Adicionalmente, las campañas de sensibilización y las iniciativas destinadas a desafiar estereotipos de género reflejan un enfoque proactivo para prevenir la violencia contra las mujeres y promover la igualdad de género.

El proceso legislativo evidencia la necesidad continua de esfuerzos para vencer resistencias y cambiar el marco conceptual sobre la violencia contra las mujeres. El acuerdo, aún pendiente de la aprobación final de los colegisladores, es un paso importante para homologar y penalizarlas diferentes formas de violencia contra las mujeres en la UE. Lo anterior se suma a la ratificación de la UE en 2023 del Convenio de Estambul, que establece normas legalmente vinculantes para combatir y prevenir la violencia contra las mujeres. Con esta directiva, la UE reafirma su papel como líder global en la promoción de la igualdad de género y la lucha contra la discriminación.

*Embajador de la Unión Europea en México

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