Vocación de paz

Somos un continente con vocación de paz

Hace dos semanas, Suiza fue la sede de la Cumbre para la Paz en Ucrania #UAPeaceSummit. Este gran encuentro reunió a líderes de más de 100 países y de organizaciones internacionales, que reiteraron un mensaje conjunto de apoyo a la consecución de una paz integral, justa y duradera en Ucrania, basada en la carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.

El mundo se unió para apoyar la paz y exigir que se ponga fin a una guerra brutal e injusta, que sólo ha causado muerte y destrucción, con millones de desplazados y afectados por una guerra que sigue profundizando la desigualdad, generando más pobreza y destruyendo familias.

La vocación de paz, que debería acompañar la convivencia humana, renació durante esos días intentando diseñar una hoja de ruta para poner fin a la invasión rusa y su agresión no provocada en contra de Ucrania.

A la fecha, ya suman 28 meses de conflicto. La guerra ha generado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, más de 7.2 millones de ucranianos han abandonado su país y más de 7,1 millones se han desplazado internamente, esto sumado al incalculable daño ambiental y a la crisis alimentaria que ha puesto en condiciones vulnerables a millones de personas en toda la región del conflicto.

Entre los acuerdos se señaló que cualquier amenaza o uso de armas nucleares en el contexto de la guerra en curso contra Ucrania es inadmisible. La seguridad alimentaria debe ser garantizada y los víveres deben proporcionarse de forma libre y segura a todas las personas en riesgo. Los prisioneros de guerra deben ser liberados por completo. Todos los civiles, incluyendo a las y los niños ucranianos deportados y desplazados ilegalmente, deben ser devueltos a su país de origen.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, presente en la Cumbre, reiteró su postura en contra de las violaciones de derechos humanos, de soberanía y de integridad territorial. Mencionó: “Que siempre debemos apoyar los intentos de paz. No debería haber ningún dilema sobre la paz, no debería haber más dilemas sobre la soberanía, la integridad territorial, la autodeterminación, la condena a la agresión, la lucha contra las violaciones de derechos humanos o los crímenes contra la humanidad. Se trata de principios y de preservar el Estado de derecho a nivel internacional”.

Para la OEA, la prevención y resolución pacífica de los conflictos significan razones de ser en su origen como organismo internacional. Desde su constitución, los Estados miembros proclaman que uno de los propósitos esenciales de la Organización es afianzar la democracia, la paz y la seguridad del Continente. La Carta Democrática Interamericana es el principal referente hemisférico para la promoción y la defensa de la democracia y la paz regional, accionando los mecanismos diplomáticos tendientes a lograr el diálogo y los acuerdos entre las partes en conflicto.

En el entorno actual, esto es particularmente importante ya que los conflictos dentro de las fronteras nacionales pueden propagarse a nivel internacional, impactando significativamente el desarrollo, la estabilidad y la seguridad de los países de la región. 

BALANCE

La Carta Democrática Interamericana sigue siendo la hoja de ruta que trazaron los Estados de la región para promover la convivencia pacífica. Somos un continente con vocación de paz.  

Es deber de los países democráticos preservar la paz desde la perspectiva de la prevención de los conflictos, en donde la cultura del diálogo y el fortalecimiento de la democracia son indispensables. No puede haber paz sin democracia ni democracia sin paz.

*Los puntos de vista son a título personal.

No representan la posición de la OEA

Temas: