L@s observador@s electorales son defensor@s de derechos humanos
Los informes de la OEA promueven las buenas practicas electorales
La semana pasada, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoció a las personas observadoras electorales como defensoras de derechos humanos, ratificando su rol fundamental para la democracia y el Estado de derecho en todo el continente.
Los derechos políticos-electorales forman parte del catálogo de derechos humanos reconocidos en el corpus iuris interamericano, como son la Convención Americana de Derechos Humanos-Pacto de San José y la Carta Democrática Interamericana.
Como señala el secretario general de la OEA, Luis Almagro, la democracia es una de nuestras principales razones de ser, junto con los derechos humanos, el desarrollo, la paz y la seguridad.
En una resolución histórica, la CIDH resaltó la importancia de las personas observadoras electorales, quienes con su trabajo fortalecen la democracia, defienden la integridad del proceso electoral y son protectoras del Estado de derecho.
La resolución de la CIDH es un reconocimiento a quienes con su trabajo como observador@s electorales son genuin@s defensor@s de derechos humanos. El trabajo de observación electoral exige los más altos estándares técnicos y profesionales para evaluar todos los ciclos de un proceso comicial.
Las Misiones de Observación Electoral de la OEA forman parte de la memoria histórica de los últimos 62 años. Sus informes técnicos se constituyen en una fuente de consulta obligatoria para reconocer avances, afrontar desafíos, identificar fortalezas y amenazas de nuestros sistemas democráticos.
Los informes de la OEA promueven las buenas prácticas electorales poniendo siempre una mirada de futuro que busca consolidar y fortalecer nuestras democracias desde la integridad de los procesos.
Como lo señala la CIDH, la observación nacional e internacional de elecciones constituyen una práctica fundamental, porque analiza condiciones legales, procedimentales e institucionales, emitiendo observaciones y recomendaciones a los estados con relación a la defensa de derechos humanos, en particular, de los derechos civiles y políticos.
La resolución enfatiza el vínculo estrecho entre democracia, derechos humanos y Estado de derecho; que se constituye en una tríada fundamental para construir sociedades libres y democráticas.
La resolución exhorta a los Estados miembros de la OEA a proteger a l@s observador@s electorales nacionales e internacionales a través de medidas que garanticen su seguridad, libre tránsito y libertad de expresión, además de vigilar que no se tomen en su contra ningún tipo de represalias por sus declaraciones y hallazgos.
La protección de la observación electoral es imprescindible en un escenario regional en el cual los comicios se desarrollan en contextos de desinformación, polarización y violencia política. Según datos de la CIDH, sólo en el año 2023 se registraron 126 asesinatos de personas defensoras de derechos, evidenciándose la necesidad de establecer medidas de protección efectivas y oportunas a su favor.
- BALANCE
Necesitamos de observación electoral, nacional e internacional, altamente técnica, especializada y profesional que desarrolle su trabajo en condiciones de paz y seguridad. Sin estas condiciones la desconfianza institucional crece y la violencia se hace presente en nuestras sociedades.
Durante 2024, la OEA ha desplegado siete misiones internacionales, colocando 324 personas por varios países de la región. L@s observador@s son muestra de determinación, valentía, capacidad y convicción para defender los derechos humanos de la gente. A ell@s mi reconocimiento, por su gran trabajo por la democracia de la región.
*Los puntos de vista son a título personal.
No representan la posición de la OEA
