Las voces libres de Cuba
El pueblo cubano ha buscado constantemente el ejercicio de sus derechos y libertades, un ejemplo claro y reciente es el hito del 11J.
El martes 18 de abril se llevó a cabo el evento Cuba, violaciones de derechos humanos y libertades fundamentales: miedo e intimidación, en el Salón de las Américas de la Organización de los Estados Americanos. Las voces libres de Cuba se expresaron sin cortapisas ni represión.
Este evento histórico, organizado por la Secretaría General de la OEA y la Misión Permanente de Estados Unidos, convocó a diplomáticos, académicos, ONG y a miembros de la diáspora cubana, quienes escucharon la bienvenida del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien destacó que las personas de Cuba tienen derecho a la democracia y a que se respeten sus derechos humanos.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Frank Mora, hizo referencia al derecho que tienen los pueblos de las Américas a vivir en democracia y la obligación de sus gobiernos de promoverla y defenderla. De igual forma, el Comisionado de la CIDH, Stuardo Ralón señaló cómo las infracciones a los derechos por parte del régimen no son sucesos aislados, al contrario, son sistemáticos y generalizados.
Como bien lo señala la Carta Democrática Interamericana, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales son elementos esenciales de la democracia. El pueblo cubano ha buscado constantemente el ejercicio de sus derechos y libertades, un ejemplo claro y reciente es el hito del 11J, cuando en las calles de Cuba los ciudadanos decidieron alzar sus voces y al unísono repetir consignas como “patria y vida” o “libertad”. Según registros de Prisioners Defenders, posterior al 11 de julio de 2021, fueron procesadas penalmente cerca de 2 mil personas, incluyendo a 150 mujeres y más de 50 niños.
A criterio de Javier Larrondo, presidente de dicha organización, Cuba tiene un “antitipo” de Constitución; un panfleto diseñado a la medida, que busca perpetuar a quienes ejercen el poder desde hace 64 años.
Hace tiempo que el mundo discute la ausencia de democracia y derechos en Cuba. Para algunos, pareciera un tema desgastado; sin embargo, como señala la periodista Mónica Baró, son los cubanos quienes están agotados. Sus realidades no responden a las falsas narrativas promovidas por la propaganda cubana.
Baró desmontó mitos como la ausencia de protestas en Cuba, protestas que suceden desde el inicio del régimen; o que el régimen no mata, cuando en realidad existen registros sobre fusilamientos ocurridos.
En la misma dirección, la curadora de arte Anamely Ramos describió los sofisticados mecanismos de represión como la reescritura de la historia, la inexistencia de datos públicos o la manipulación de éstos y la criminalización de toda actividad o proyecto que no esté ligado al oficialismo.
Fue especialmente emotivo el momento en el que el artista Anyelo Troya, uno de los productores del video de la canción Patria y vida, que se convirtió en el himno del 11J, desplegó en el escenario la misma bandera que estuvo presente en el acuartelamiento del Movimiento San Isidro a raíz de la detención de Denís Solís, uno de sus miembros.
BALANCE
La situación política, social y económica de Cuba es ampliamente conocida. Este régimen se perpetúa en el poder a través de la violencia y encuentra una amenaza en cualquier acción que le interpele. Este ha sido el caso con políticos, activistas, periodistas, defensores de derechos humanos y, más recientemente, artistas.
No se puede normalizar lo que sucede en Cuba, ni debe ser una excepción en la región. Nos corresponde seguir apoyando a las voces libres de Cuba en sus esfuerzos por alcanzar la democracia y los derechos humanos que legítimamente les corresponden como ciudadanos de las Américas.
*Los puntos de vista son a título personal. No representan la posición de la OEA
