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Confianza

Francisco Guerrero Aguirre

Francisco Guerrero Aguirre

Punto de equilibrio

 

La confianza es el cemento de la democracia. Es un requisito central en las elecciones. Sin ella, todos los esfuerzos se diluyen y las posibilidades de conducir la disputa política de manera civilizada se extravían.

Por ello, la confianza de los ciudadanos y de los partidos políticos en torno al árbitro se convierte en una condición necesaria e indispensable para garantizar la legitimidad de la democracia como forma de gobierno.

Desde la década de los 80, los organismos electorales en América Latina han tenido un rol fundamental como árbitros sociales y en la legitimación de quienes nos gobiernan. Su estructura cobró relevancia en la medida en que fue haciéndose necesario contar con instituciones sólidas, con reglas claras que se distanciaran de herencias autoritarias y permitieran asegurar elecciones libres, justas y confiables.

En la búsqueda de desarrollar procesos electorales íntegros y de calidad, en la mayoría de los países de América Latina se dio prioridad a la creación y fortalecimiento de órganos electorales autónomos e independientes, con solvencia técnica y aprecio de los votantes.

Los últimos meses han sido críticos en la percepción ciudadana en torno a diversos órganos electorales en la región. En Bolivia, la desastrosa y sesgada actuación de la Junta Electoral y un gran descontento popular, forzó su renovación total para enfrentar la repetición de las elecciones generales el próximo 3 de mayo.

En la República Dominicana, la autoridad electoral se vio obligada a suspender las elecciones municipales ante la falla generalizada del sistema de votación automatizada. Nuevos comicios han sido convocados para el próximo 15 de marzo. A petición de todos los actores políticos y la propia autoridad electoral, un grupo de expertos de la OEA, independiente a la Misión de Observación Electoral, auditará el sistema fallido.

La existencia de altos índices de insatisfacción y desconfianza en relación con el desempeño o la composición de las instituciones democráticas son, en la mayoría de los casos, manifestaciones de deficiencias en su gestión, situación que, en el largo plazo, puede llevar a la pérdida de la estabilidad de cualquier sistema político.

Como lo destaca Fernando Barrientos en su investigación Gestión electoral comparada y confianza en las elecciones en América Latina, “las reglas electorales tienen impacto sobre la gobernabilidad de los sistemas políticos, pero la confianza, tanto de los ciudadanos como de los actores políticos hacia los procesos electorales se basa no sólo en la libre competencia, sino también en la eficiente y eficaz gestión electoral”.

Generalmente, la percepción de confianza hacia los organismos electorales está directamente relacionada con la percepción de la calidad de la democracia en cada país. Pero si ya de por sí es un gran desafío generar y mantener la confianza ciudadana, las nuevas tecnologías, especialmente las redes sociales, plantean un desafío adicional, la crítica y el descontento se contagian, reproduciéndose de manera exponencial.

Las nuevas tecnologías afectan directamente la forma en la que la sociedad se involucra en la política, en especial en periodos electorales. Las noticias falsas, la desinformación y la interferencia de terceros en los procesos electorales influyen de manera importante en el nivel de confianza de la sociedad hacia las instituciones y su legitimidad.

 

  •  BALANCE

Las autoridades electorales son indispensables para el buen desempeño de los sistemas democráticos, pero, sobre todo, para garantizar la eficiente realización de las elecciones, condición esencial de la democracia.

La confianza institucional tarda décadas en construirse y minutos en evaporarse. Sin confianza, no hay democracia. Sin confianza, la legitimidad se esfuma dejando una estela de riesgos e interrogantes.

Ante la turbulencia propia de la lucha política y la presión creciente de redes sociales, en la OEA seguiremos trabajando desde las Misiones de Observación Electoral y la cooperación técnica para abonar en la construcción de confianza.

 

*Secretario para el fortalecimiento de la Democracia.

Los puntos de vista son a título personal.
No representan la posición de la OEA.

 

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