2022: resiliencia democrática
Vivimos un año de gran resiliencia democrática, 11 países del continente efectuaron sus procesos comiciales, la ciudadanía sigue considerando a la democracia y a las elecciones como herramientas indispensables para impulsar el desarrollo integral en cada unode sus países, pese a las amenazas que sufren los sistemas democráticos de la región
Finalizar un año siempre es buen momento para realizar balances y evaluaciones de lo recorrido en materia democrática en el mundo y la región.
Vivimos un 2022 intenso y desafiante, en medio de un contexto internacional complejo generado por la guerra en Europa, con las secuelas de covid-19, la emergencia climática y la presencia de crisis multidimensionales e intersectoriales que han afectado la calidad de vida de la gente.
Debemos reconocer que en este último año se han reducido significativamente los efectos de la pandemia de covid-19, en gran medida por el avance del proceso de vacunación a nivel global.
En nuestro continente, ha sido un año de intensa vida política y democrática, el calendario electoral no se ha detenido. Todos los procesos electorales que estuvieron planificados finalmente se realizaron.
Vivimos un año de gran resiliencia democrática, 11 países del continente efectuaron sus procesos comiciales, la ciudadanía sigue considerando a la democracia y a las elecciones como herramientas indispensables para impulsar el desarrollo integral en cada uno de sus países, pese a las amenazas que sufren los sistemas democráticos de la región.
A pesar de las dificultades, con el apoyo decidido del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en este año continuamos nuestra labor de observación electoral, a través de Misiones especializadas en todos aquellos países donde fueron solicitadas.
Desde la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA (SFD) y su Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO), hemos asistido a 8 países de la región en el desarrollo de sus procesos electorales: Costa Rica en febrero y marzo; Colombia en marzo, mayo y junio; México en abril; Granada en junio; Saint Kitts and Nevis en agosto; Perú en octubre; Brasil en octubre; y Dominica en diciembre.
En todos estos procesos participaron más de 425 observadores y expertos electorales de 38 países, especialistas en diversas áreas técnicas, quienes fueron testigos presenciales de los comicios y formularon recomendaciones orientadas a la mejora de las prácticas electorales y el fortalecimiento de las democracias de la región y de sus sistemas políticos.
En esta misma línea de trabajo se efectuó la XV Reunión Interamericana de Autoridades Electorales (XV RAE) en Quito, Ecuador. También destaca el trabajo del Grupo de Alto Nivel de la OEA, conformado para promover la implementación de las recomendaciones de las Misiones de Observación Electoral en el ámbito de la participación política de la mujer.
El Departamento de Sustentabilidad Democrática y Misiones Especiales de la (SFD), continuó con su trabajo de fortalecer la paz regional a través del despliegue de misiones especiales, destacándose el trabajo de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA) y la Misión de la (OEA) en la zona de adyacencia entre Belice y Guatemala.
BALANCE
En términos generales, la región ha demostrado en este año una gran capacidad de adaptación y de resiliencia democrática. Como señala el secretario general de la OEA, Luis Almagro, debemos ser capaces de darle a nuestras democracias las mejores instituciones, la mejor ciudadanía, las mejores soluciones para la gente.
Se cierra un año de incansable labor por la libertad, la paz, los derechos y la democracia de los pueblos americanos, en el cual deseo que mejores y mayores horizontes y oportunidades se presenten para todas y todos. La democracia sigue viva gracias al impulso de una ciudadanía crítica y demandante.
Esta columna se va de vacaciones. Regresamos el martes 17 de enero de 2023. ¡Felices fiestas!
*Los puntos de vista son a título personal.
No representan la posición de la OEA
