¿Y las renuncias?

Ocho presuntos responsables de la hoguera en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez —todos de rango menor— rindieron declaración ministerial por su presunta responsabilidad en la tragedia que mató a 39 migrantes y dejó heridos a otros 27.   

Dos son agentes federales, uno es agente estatal de migración, cinco más son empleados de una agencia contratada por el INM para encargarse de la seguridad. Todos rindieron declaración ante la FGR, pero hacia arriba nomás nada.

Hay también un migrante “localizable” al que señalan como el que inició el incendio, cuyo nombre no se dio a conocer, como tampoco el de la empresa de seguridad contratada por el INM. Ya hay órdenes de aprehensión en contra de ese migrante, de dos agentes del INM y contra un empleado de la agencia de seguridad contratada, según Irene Herrerías, fiscal especial en materia de derechos humanos de la FGR.

Ella no forma parte de las corcholatas  y, quizá,  eso le valió que en Palacio Nacional le asignaran la tarea de dar tardía respuesta —casi 48 horas después— a una infinidad de interrogantes que se quedaron con la respuesta arriba señalada.

¿El titular del INM, Francisco Garduño, no tendrá ninguna responsabilidad en la tragedia? 

¿Tampoco su jefe en la Segob, Adán Augusto López Hernández, quien ayer evitó hablar sobre la destitución de Garduño y le aventó la bolita a la Fiscalía? 

¿Y el que ordenó que se aceptara que México esté convertido, en los hechos, en “tercer país seguro” sin garantizar seguridad a los migrantes no debe dar siquiera una explicación de qué fue lo que falló?  

Seguimos en el ayuno de información.

Aunque los cuatro nuevos consejeros tengan vínculos con el gobierno o con Morena, no se  podrá cambiar radicalmente el mandato del instituto sin una reforma constitucional.

Una verdad que no necesita ser comprobada es que los nombramientos de los sustitutos de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama, Roberto Ruiz Saldaña y Adriana Favela saldrán de una tómbola.

Ya dio línea el líder supremo en la mañanera: cero negociación para alcanzar los dos tercios de votos que requiere la elección de los consejeros electorales en ambas cámaras del Congreso. La directriz es irse directo a la insaculación “para que no haya cuotas y que sea la fortuna” la que decida.   

¿La fortuna? Daniel Kerner, director para América Latina del Grupo Eurasia, con sede en Nueva York, sabe que el gobierno de López Obrador ya  esperaba el congelamiento del plan B y que se centró en designar leales en el Consejo General del INE.

“Entre los finalistas hay al menos seis candidatos con vínculos conocidos con Morena y la administración. El comité ha posicionado leales en todas las listas, mientras trata de garantizar que la administración pueda contar con tantos aliados como sea posible”, dice Kerner. 

Y remata : “López Obrador intentará limitar el margen de maniobra del INE para monitorear el gasto excesivo de campaña y otras tácticas electorales turbias a través de recortes presupuestarios antes de las elecciones de 2024.” 

Hoy sabemos que ya se integró una comisión de cinco exmandatarios que se encargarán de otras tantas zonas limítrofes del Edomex con estados colindantes. Entre esos cinco hay tres priistas y dos perredistas: Emilio Chuayffet, Estado de México; Arturo Núñez, Tabasco; Héctor Astudillo, Guerrero; Graco Ramírez, Morelos, y Ángel Aguirre, Guerrero.

¿Y del PAN? Preguntamos. “El que hace cabeza es Marco Adame”, nos dicen. La misma fuente aseguró que el destituido coordinador  de los senadores del PRI, Miguel Ángel Osorio, no se va del PRI, ni aceptará los coqueteos de Dante Delgado para que se vista de naranja.

“Se va a quedar en el PRI a dar la pelea para que Alito no prolongue su mandato más allá de agosto de 2024, cuando termina su periodo como presidente del partido”, nos dice.

La misma fuente reveló que Beatriz Paredes y Eruviel Ávila se regresaron con Osorio Chong de la Hacienda San Martín, horas antes de que destituyeran a hidalguense de su cargo como coordinador. 

La tlaxcalteca, junto con otros seis senadores, firmó la convocatoria a la Asamblea Extraordinaria del GPPRI en el Senado que terminó con la remoción de Osorio y la elección de Manuel Añorve como sustituto.