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Valemadrismo

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

 

Muy duro el dato que dio a conocer ayer la organización Artículo 19, tras el asesinato, en Culiacán, del periodista Luis Enrique Ramírez:

Los primeros 40 meses de gobierno de López Obrador han sido más letales para la prensa que los de Felipe Calderón, 26 ejecuciones, y de Enrique Peña Nieto, 19.

Con Ramírez, de 59 años, ya son nueve los informadores asesinados este año –uno cada 15 días– y en lo que va del gobierno de los “abrazos, no balazos” suman 34.

El Debate, diario de Sinaloa donde publicaba su columna el periodista asesinado, dice que desde diciembre de 2018 han sido registradas mil 945 agresiones a la prensa, 33 por ciento más que con Peña.

  • * El tema no es prioridad para el autócrata de Palacio. El citado diario, en un despacho que subió a su portal, la tarde de ayer, hacía notar que AMLO no se había pronunciado sobre la muerte de Luis Enrique.

“Sólo ha publicado en sus redes sociales eventos relacionados con su gira de trabajo por Centroamérica”, destacaba.

Eso nos llevó a revisar la cuenta del Presidente en Twitter. Pasadas las 7 de la noche, sólo había mensajes sobre su visita a Guatemala y El Salvador.

Presumió sus programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, pero ni una palabra de consuelo a la familia. Cero solidaridad con los periodistas caídos. Parece que el tema poco le importa.

Anunció, eso sí, que doblará la inversión de su gobierno (30 millones de dólares) en El Salvador, para los dos programas mencionados.

Está bien la solidaridad con América Central, pero aquí hay muchas carencias sin resolver. Esos 600 millones de pesos bien podrían servir para arreglar escuelas, comprar medicinas, combatir la pobreza...

  1. * En el mundo hay alarma sobre los riesgos que corren en México los que ejercen este oficio. En materia de libertad de prensa, Reporteros Sin Fronteras (RSF) nos coloca en la posición 143 de 180 países. Esa misma organización nos ubicaba, en enero pasado, como el país más letal para el ejercicio del periodismo.

En marzo, una condena del Parlamento Europeo a las amenazas, el acoso y el asesinato de periodistas en México, le puso los pelos de punta a AMLO y a sus paleros.

El texto de los eurodiputados pedía a las autoridades mexicanas medidas para “garantizar la protección y la creación de un entorno seguro para periodistas y defensores de los derechos humanos”.

“La labor periodística sólo puede llevarse a cabo en un entorno libre de amenazas, agresiones físicas, sicológicas o morales, u otros actos de intimidación y acoso”, advertían los eurodiputados.

Y exigían al gobierno mexicano se abstuviera de publicar cualquier comunicación que pueda estigmatizar a los defensores de los derechos humanos y a los trabajadores de los medios de comunicación.

Para entonces, iban cinco periodistas asesinados.

No sólo hubo oídos sordos al texto aprobado abrumadoramente por el Parlamento Europeo, sino una reacción bananera que se plasmó en un comunicado elaborado por AMLO, con ayuda de Jesús Ramírez, a los eurodiputados:

“Es lamentable que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación...

“Sepan, diputados europeos, que México ha dejado de ser tierra de conquista y, como en muy pocas ocasiones en su historia, se están haciendo valer los principios libertarios de igualdad y democracia. Aquí no se reprime a nadie, se respeta la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas”.

En ese momento se contaban cinco periodistas asesinados en 2022. En su ira, cada vez más frecuente, el Presidente llegó a preguntarse públicamente.

“¿Qué significa este hecho lamentable de que pierdan la vida cinco periodistas? Son muy malas las comparaciones, pero para tener una idea: en este tiempo, cerca de dos meses y medio, lamentablemente han perdido la vida cerca de 5 mil mexicanos y de esos 5 mil, cinco (son) periodistas”. minimizó.

  • * Falta más de un año para las elecciones de gobernadoren Coahuila y ya anda muy caliente la grilla. Nos cuentan que el diputado federal, Jericó Abramo Masso, pide “elecciones abiertas” para la elección del candidato del PRI.

Jericó ha declarado a medios locales que su demanda deriva de la “cargada” que hay en Palacio de Gobierno para favorecer al “candidato oficial” y exalcalde de Saltillo, Manolo Jiménez.

“Soy el diputado del PRI más votado que hay en México. No se vale que se brinquen la fila. ¿No puedo tener la posibilidad de participar con piso parejo?”, se pregunta en cada entrevista.

 

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