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Recompensa por los Chapitos y Entendimiento Bicentenario

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

Fue un jueves de octubre de 2019 en la capital de Sinaloa. Lo tenían y lo dejaron ir por instrucciones del Presidente. Hablamos de Ovidio, hijo de El Chapo Guzmán, en el famoso episodio conocido como el Culiacanazo.

Memoria infame que marcaría ruta: El gobierno de rodillas ante el crimen organizado. En marzo de 2020 fuimos testigos, gracias a una cámara indiscreta, de una emblemática escena en Badiraguato, Sinaloa: el momento en que el Presidente camina hasta el vehículo en el que se encontraba la mamá de El Chapo Guzmán y la saluda en forma cordial.

Dos años y pico después del Culiacanazo —y al puro estilo del viejo oeste— el gobierno de Estados Unidos le puso precio a la cabeza de los cuatro hijos del capo sinaloense: 5 millones de dólares por cada uno. Los gringos van en serio. Llevan más de 100 mil muertos por sobredosis de fentanilo y metanfetaminas. Fue un anuncio unilateral que nada tiene que ver con el tan cacareado Entendimiento Bicentenario. Unilateralmente cuantificaron el precio no sólo a los Chapitos, sino de otros capos made in México.

“Una descortesía”, dijo Fabián R. Ortiz, exoficial de la Marina, experto en inteligencia, a la conductora de noticias del IMER, Patricia Betaza.

Washington anunció, paralelamente, la creación de una nueva estructura de departamentos y agencias para combatir el tráfico de armas, drogas y personas: el Consejo de Estados Unidos sobre el Crimen Organizado Transnacional (USCTOC).

* La recompensa ofrecida fue tema obligado en la mañanera. El Presidente dijo que si Ovidio, Archivaldo, Alfredo y Joaquín están en territorio de la República, corresponde detenerlos a las autoridades mexicanas.

“No se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia ni en ninguna otra, en nuestro territorio. Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo, de acuerdo con las investigaciones que se llevan a cabo en México”, subrayó tajante.

Pregunta obligada: ¿En serio se llevan a cabo investigaciones sobre los hijos de El Chapo? La bronca es ésa. No hacen su trabajo. En el Culiacanazo murieron por lo menos ocho personas, según cifras oficiales. Dos años después, estos asesinatos siguen impunes, según la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa.

El Presidente volvió a justificar ayer su decisión de dejar ir a Ovidio. “Iba a haber un enfrentamiento con muchos muertos —alrededor de 200— y se decidió detener el operativo. Eso fue lo que sucedió. Si hicimos bien, hicimos mal, ya la historia lo dirá”, justificó.

* Dice Reporteros sin Fronteras que México sigue siendo, año tras año, uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los medios. Sólo en 2021 han sido asesinados siete informadores. Somos medalla de oro en este “podio de la muerte” en el año que cierra, seguidos por India, con 4; Afganistán, con 3; Azerbaiyán, con 2, y Burkina Faso, con 2.

El total de periodistas asesinados durante el 2021, en todo el mundo, asciende a 40, revela la citada organización, fundada en París, Francia.

En el capítulo dedicado a México en su página web, Reporteros sin Fronteras subraya que, a pesar de que recientemente se han producido algunos avances, el país continúa hundiéndose en la infernal espiral de la impunidad.

“La colusión de las autoridades y los políticos con el crimen organizado amenaza gravemente la seguridad de los actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia del país a todos los niveles”, puntualiza.

Concluye: “el presidente López Obrador, en el poder desde diciembre de 2018, aún no ha acometido las reformas necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa y la impunidad”.

* El alza de medio punto en la tasa referencial del Banco de México, a 5.5 por ciento, es consecuencia de la peor escalada de los precios en dos décadas. Los especialistas nos dicen que el 2021, la inflación cerrará en alrededor del 8 por ciento anual. El consultor Alejandro Rodríguez, exvocero de la SHCP, considera que el alza era ineludible. “Es una buena decisión. Se tomó en la última junta presidida Alejandro Díaz de León. Manda una fuerte señal de cumplir con el compromiso de bajar la inflación.

“Si no la hubiesen subido —agregó— habría sido una omisión que mandaría una mala señal a los mercados, ante la nula acción para tratar de hacer frente a la inflación. A mayor costo del dinero, menos sobrecalentamiento e inflación”, remató.

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