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La verdad de Rosario

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

Rosario Robles ya prepara su defensa por lo que llama “la Infamia Maestra”. Está contenida en el documento que tiene partes de la defensa que hará durante su comparecencia en el Congreso, ante la embestida que espera de los legisladores.

Ella misma pedirá que se investigue a fondo el caso y que se den a conocer las conclusiones a la brevedad. Este gobierno o el que entra, si es que tienen desconfianza de las autoridades salientes.

Es la única manera en que podrá acabar con esa “infamia” en la que, afirma el texto, algunos medios se han convertido en jueces y han tergiversado la verdad.

Lo señalamientos que se le hacen a Rosario se basan en observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación a la Sedatu en 2016 por alrededor de 1,700 millones de pesos.

La Auditoría dice que la Secretaría contrató a universidades, televisoras y entes públicos para realizar trabajos que no hicieron y subcontrató a terceros y hasta cuartos, según los medios, que tampoco se hicieron.

Rosario dice que sí se hicieron, que son legales, y que allí están los llamados “entregables”, como prueba de lo que afirma.

La supuesta triangulación de recursos de la que habla la llamada Estafa Maestra habría beneficiado a personas físicas y empresas que nunca participaron.  

En este espacio agregamos que si de la investigación resulta que hay cargos fundados, Rosario debe responder ante los tribunales. Justicia obliga.

Pero si no es el caso y, como afirma el propio AMLO, Rosario es un chivo expiatorio, no sólo debe cesar el linchamiento mediático y político en su contra, sino que se debe ser implacable con los que se beneficiaron de ese recurso, si esto ocurrió.

  • La titular de la Sedatu llega al Congreso, como ya vimos, arropada por el mismísimo AMLO. El presidente electo hizo la declaración, a pesar de que ha mantenido una relación fría y distante con Robles, durante los últimos catorce años.

El tabasqueño está convencido de que las acusaciones por desvío de 708 millones de pesos durante su gestión al frente de Sedesol y Sedatu “son un circo.”

Morena le bajó también a la estrategia contra Robles. después de las declaraciones de López Obrador

Ricardo Monreal, coordinador de la bancada guinda en la Cámara de Senadores; y Mario Delgado, su par en la de Diputados, quitaron también el pie del acelerador.

La Comisión Legislativa para investigarla, que anunciaron con bombo y platillo, se fue a la congeladora.

Tenemos documentado también que, por lo menos hasta finales del pasado mes de agosto, no hay denuncia en la PGR en contra de Rosario por la llamada Estafa maestra.

  • El documento de Robles, que atendiendo a la investigación de la “infamia maestra”, son ocho dependencias y 11 universidades las que se han contratado en este tipo de convenios LEGALES, así, en mayúsculas.

La pregunta que se hace en ese documento es ¿por qué se centraron en su persona? ¿Qué motivó que hubiera una decisión editorial que pusiera su cara a ese escándalo?

Su nombre no está en ninguna de las denuncias presenciadas, pero a ella es a la que han linchado mediáticamente.

“Claro, todas las otras dependencias y los rectores felices de que sea la única señalada y sentada en el banquillo de los acusados. Son hombres todos. Algo de misoginia”, dice el texto. 

Preguntamos en la Auditoría Superior de la Federación sobre el último episodio de este caso que habla de 708 millones de pesos en efectivo supuestamente repartidos en diez domicilios distintos.

“Es un refrito reciclado deliberadamente”, nos dijeron.

¿Reciclado con qué intención? ¿Evitar que fuera senadora? Ya está fuera de tiempo. ¿Qué razón podría haber para que un periódico en particular (Reforma) le dedicara las ocho columnas varias veces, planas y más planas?

Rosario nos contó alguna vez que cuando era jefa de Gobierno del DF tuvo un desencuentro con los directivos y dueños de ese diario, por la entrada a las instalaciones del Metro de El Universal Gráfico.

De acuerdo con su historia, en Reforma alegaban que le iba a hacer “competencia desleal” (era gratis) al periódico Metro, de su propiedad, que por aquel entonces tenía el monopolio en el subterráneo de la capital mexicana.

Le pidieron que parara el proyecto. Se negó. “Esto va a traer consecuencias”, le advirtieron. Y vinieron 14 “ocho columnas” (notas principales) seguidas con lo del “cochinito” de Rosario.

Robles va a dejar constancia a diputados y senadores de que toda la información, incluso las decisiones de la Función Pública, no había responsabilidad de ciertos funcionarios, porque había entregables (es decir, las universidades habían cumplido los contratos.)

Pero tiene la intención de preguntar públicamente al portal Animal Político, que dio a conocer lo que llamó La Estafa Maestra, por qué no retomó “ni una coma” de las aseveraciones de la Función Pública, si le entregaron toda esa información.

¿Dónde están las pruebas del retorno de ese dinero a Rosario Robles o a campañas del PRI? Pregunta la secretaria en el documento.

Agrega: 708 millones es mucho dinero. La compañía Cometra, que custodió el efectivo, debe tener los recibos de cuándo y a quién le entregó el recurso en los domicilios de los que se habla.

Dice también que hay dependencias con más denuncias y montos observados. Sedatu sólo tuvo observaciones que corresponden al 2 por ciento del total.

Hoy pudiera haber más noticias de la Auditoría sobre el caso de Radio y Televisión de Hidalgo, y un presunto daño patrimonial por 220 millones.

Veremos…

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