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“El Estado de derecho no se negocia con narcos”

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

A Hanns Martin Schleyer lo llamaban en Alemania El Patrón de Patrones. Empresario poderoso, encabezó la Confederación de Asociaciones de Patronos Alemanes y la Federación de Industriales Alemanes.

Fue secuestrado el 5 de septiembre de 1977 por el grupo terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF, por sus siglas en alemán), en esa acción murieron tres policías y un chofer.

No era la primera víctima destacada de la RAF. En abril de ese año, el grupo había asesinado al fiscal federal, Siegfried Buback, y en julio al banquero Jürgen Ponto.

Al secuestro de Schleyer siguieron las demandas. A cambio de su vida, exigían la liberación de 11 terroristas encerrados en la cárcel de alta seguridad de Stammheim.

Pero el entonces canciller alemán, Helmut Schmidt, se mantuvo firme. Desde un principio se negó a negociar. Alegó razón de Estado.

Fueron semanas de nerviosismo.  La RAF quiso presionar con acciones más atrevidas. Sus aliados del Frente Popular Palestino secuestraron un avión de Lufthansa que cubría la ruta Mallorca-Frankfurt. Lo llevaron a Mogadiscio, capital de Somalia. Llevaba 83 turistas alemanes y cinco tripulantes a bordo.

La respuesta del gobierno fue enviar un comando de élite al rescate. Fue un éxito. Los rehenes fueron liberados ilesos. Tres de los cuatro palestinos murieron. Los terroristas siguieron en la cárcel.

El gobierno y la oposición no negociaron en ningún caso. Había consenso político en cuanto a que el Estado de derecho no puede doblegarse jamás ante terroristas.

Luego de semanas del plagio, el empresario apareció muerto en la cajuela de un coche en la región francesa de Alsacia.  Le habían dado un tiro en la cabeza. No volvió a registrarse un hecho semejante en Alemania.

Lo traigo a cuento por lo ocurrido en Culiacán. La 4T cedió al chantaje terrorista de los narcos. Liberaron al hijo de El Chapo por la amenaza de asesinar a las familias de militares y a ciudadanos si no lo soltaban.

Del tema hablé con el querido colega Ricardo Rocha. Coincidimos en que habrá consecuencias por la debilidad mostrada.

El Estado no tiene sólo el deber de proteger a individuos, sino al total de la ciudadanía.

 

*¿Qué espera el Consejo de la Judicatura para recusar al juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna del caso Rosario Robles?

Su parentesco con su tía Dolores Padierna, adversaria declarada de Rosario; sus calificativos de “mentiroso” al abogado; su prepotencia al decir que sabe usar “dientes de tiburón” –se quedó chimuelo con los narcomenudistas de Tepito que liberó sin demora– le dan peso suficiente al reclamo de los abogados para que lo separen del caso. 

Por cierto que Delgadillo Padierna ha argumentado en varias ocasiones “las vacaciones en Costa Rica” de Rosario para sustentar su tesis de que hay un alto riesgo de fuga.

Falso. Nunca estuvo de vacaciones en ese país. Sólo hizo escala en San José para regresar México, desde París, para asistir voluntariamente a la audiencia donde se decidiría su vinculación a proceso por el delito de ejercicio indebido del servicio público.

Tenemos copia de documentos que acreditan que Rosario y su hija Mariana realizaban ese viaje por Europa cuando supieron de la audiencia celebrada el 8 de agosto.

Robles se enteró de la fecha por una llamada de su abogado Julio Hernández Barros, el 27 de julio. Apenas tres días antes habían volado rumbo a París.

Buscó la forma de regresar antes de la audiencia. Era temporada alta. La única vía disponible era con escala en Costa Rica. El 2 de agosto llegó a Milán, Italia. De Allí a París y luego a la CDMX, con escala en San José. El 4 de agosto ya estaba aquí.

 

*El cambio climático no es tema que figure en la 4T. Hay otras prioridades. Por eso resultó casi una hazaña que el Senado haya aprobado un punto de acuerdo en el que se reconoce la emergencia climática y se compromete a emprender acciones para reducir las emisiones de gases efecto invernadero.

“Es un paso adelante”, celebra la senadora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo, que ha hecho de la defensa del medio ambiente el motivo de su lucha.

Su discurso no fue prédica en el desierto.

 

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