Logo de Excélsior                                                        

El día que Morena calló a Muñoz Ledo

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

Lo que vimos ayer en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión es el absoluto desprecio de Morena por la libertad de expresión. Para acallar críticas se mostraron dispuestos a lo que sea, incluso votaron en contra de que Porfirio Muñoz Ledo —el mejor orador que tienen— hiciera uso de la palabra.

Sabían que si Porfirio hablaba, no era para besarle los pies a Rosario Piedra, titular de la CNDH por obra y gracia del autócrata de Palacio, sino para criticar la actuación de la Guardia Nacional con los  migrantes centroamericanos en la frontera sur.

En San Lázaro confirmamos que Porfirio quería que en el Salón Verde, donde rindió su informe Piedra, se pasara un video sobre la actuación de la Guardia Nacional en la frontera sur, que es inconveniente para el gobierno de López Obrador. Porfirio chocó con Mario Delgado por ese asunto en la reunión previa  de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente. El coordinador de los diputados de Morena nos comentó, con ácida ironía, el calificativo de “salvajada” con el que Muñoz Ledo describió la actuación de la Guardia Nacional en la frontera sur.

“Es una salvajada, sí, que le avienten pedradas a la Guardia Nacional…”, dijo Mario.

La senadora de Morena Mónica Fernández, presidenta de la Permanente, se puso de lado de Delgado para silenciar a Muñoz Ledo. No le prestó el micrófono y encimó sus palabras sobre las del experimentado diputado federal para que no se escucharan.

A sabiendas de que había la instrucción de no dejarlo hablar,  Fernández puso a votación del pleno si se le permitía el uso del micrófono a Porfirio. La oposición no paraba de pedir a gritos: “¡Que hable! ¡Que hable!”. Pero fue inútil. La instrucción a los borregos de Morena era callarlo. Mayoritearon.

Porfirio intentó hacer uso de la palabra sin micrófono. Miraba a sus compañeros de Morena y les decía a capela; “¡No somos partido de Estado, se omite la  verdad”.

La senadora Fernández lo volvió a cortar, con el argumento de que había un acuerdo para que no hubiera intervenciones. Porfirio, molesto, mejor se fue mascullando quién sabe qué.


 * ¿Y qué contiene ese video?

“Allí está todo. Los golpes, los arrastres, los gritos de la Guardia Nacional. La mayoría no quiere verlo. Es gravísimo”, dijo Muñoz Ledo a los reporteros.

Buscamos el video en su cuenta de Twitter. Corroboramos sus palabras. Habrá que preguntarle al canciller Marcelo Ebrard si esa tamhbién es parte la “generosidad mexicana” con los migrantes, que tanto presumió el martes.

 * Lo ocurrido es una señal de alerta. Ayer fue Muñoz Ledo, mañana puede ser cualquier crítico del gobierno de López Obrador. El hecho me trajo a la memoria el poema escrito por el pastor luterano alemán Martin Niemöller (1892-1984):

“Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada,

porque yo no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.

“Luego vinieron por los judíos, y yo no dije nada, porque yo no era judío. Luego vinieron por mí, y no quedaba nadie para hablar por mí”. Así que a protestar.


 * No hay mucho qué decir del informe de la señora Rosario Piedra. Se dedicó a denostar a sus predecesores, a contabilizar los ahorros que se han hecho y a criticar el neoliberalismo. Ni un sólo mea culpa de lo que pasa en el país.

El posicionamiento que más llamó la atención fue el del senador del MC, Juan Manuel Zepeda. Le recordó a Piedra sus omisiones: ni un posicionamiento o recomendación sobre los 35 mil asesinados del 2019, el año más violento.

Tampoco sobre los migrantes centroamericanos, la falta de medicamentos para niños con cáncer o la crisis en el sector salud. Ni siquiera se han nombrado muchas de las visitadurías locales. “Estamos haciéndole la campaña política a Donald Trump”, alertó Zepeda.


 * Otra intervención muy crítica fue la del senador del PAN, Gustavo Madero. Mientras hacia uso de la palabra se levantaron pancartas de legisladores de ese partido en las que se leía: ¿#Dónde está la CNDH? y “¡Salvaje represión! ¿Donde está la CNDH?”. El panista le recordó a Rosario que no cuenta con el aval de todas las fuerzas políticas que representan la pluralidad del país y que ni siquiera reunió los requisitos para ocupar la titularidad de la CNDH.

Muy tibios los posicionamientos del PRI y del PRD. Lamentables los del PT, el PES y el PVEM. Patéticos los de Morena, que sólo buscaban cobijar a Piedra y sus omisiones.

Comparte en Redes Sociales