Algunas reflexiones del 4 de junio
Alejandra del Moral hizo un titánico esfuerzo para disminuir la diferencia a menos de la mitad de como empezó la contienda, de 20 a 8 puntos, a pesar de todas las adversidades y estar contenida.
1.- Edomex y el lastre de la continuidad: el electorado mexicano tiende cada vez más a castigar, al grado que la alternancia se ha vuelto el resultado más probable. No fue el alto contraste entre las candidatas lo que definió la contienda, sino el deseo de cambio de la sociedad mexiquense frente a un gobierno estatal mal evaluado, acicateado por la intensa propaganda de Morena que en eso concentró su mensaje, machacando las décadas en el poder de un mismo partido. Alejandra del Moral hizo un titánico esfuerzo para disminuir la diferencia a menos de la mitad de como empezó la contienda, de 20 a 8 puntos, a pesar de todas las adversidades y estar contenida, sin polarizar en serio con Delfina Gómez, y aprovechar sus muchos flancos vulnerables. Alfredo del Mazo decidió tener una relación complaciente con López Obrador, al grado de aplaudirle hasta el despropósito de cancelar el aeropuerto de Texcoco por ampliar el militar de Santa Lucía, y sería ingenuo no ver que esa tersa coexistencia marcó el tono de una campaña que puso en el centro la necesaria, pero poco rentable reconciliación. No se le debe recriminar al gobernador su alejamiento de los comicios, pues eso marca la ley, pero sí señalar la diferencia con la abierta e ilegal intervención del Presidente, que hasta involucró gobernadores de su partido en una descarada elección de Estado.
2.- Coahuila y la aplanadora: Manolo Jiménez ganó por 35 puntos a su más cercano competidor, el morenista Armando Guadiana, prácticamente 3 a 1. La abierta división en el bando oficialista contribuyó, quizá, a hacer más abultada su derrota, pero no alcanza a explicar la victoria contundente de la alianza. Hubo diversos factores: un buen candidato que admitió someterse a una primaria para legitimarse y diferenciarse del dedazo disfrazado de encuesta que practica Morena, que fue empático con la irrupción ciudadana –al igual que Del Moral– y que la continuidad que representa tiene resultados y valores reivindicados por la sociedad. El notable avance que han tenido en materia de seguridad, después de haber sufrido una época de cruenta violencia, es muy apreciado por la población y contrasta con el trágico deterioro padecido por sus vecinos, Tamaulipas y Zacatecas, tras los triunfos cuatroteístas. El gobernador Miguel Riquelme fue uno de los principales promotores de la Alianza Federalista y no doblarse ante el centralismo avasallante tiene su mérito y reconocimiento.
3.- El árbitro y las faltas: el INE volvió a acreditar que es confiable para llevar a cabo procesos electorales de manera impecable, evitando con ello conflictos. Gracias a que el plan B está en coma terminal, tuvimos conteos rápidos certeros y oportunos, así como un PREP riguroso e intermitente. Por desgracia, no podemos decir lo mismo en cuanto hacer respetar la ley y cuidar la equidad de las contiendas. Si con la anterior composición, siendo más estrictos, el titular del Ejecutivo insistía en hacer campaña abierta desde sus mañaneras en Palacio Nacional y no hacía caso de las constantes resoluciones de las autoridades electorales que le llamaban la atención y le imponían medidas cautelares, ahora que el instituto tiene una presidencia descafeinada, con mayor razón. Lo mismo podemos decir del manejo clientelar de los programas sociales o del uso faccioso y proselitista de los medios electrónicos públicos. En resumen, el INE organiza y cuenta bien, pero no evita elecciones de Estado.
4.- El factor rosa: la lección del pasado domingo es que se le puede ganar a la coalición oficialista, pero no de cualquier manera. Aunque en 2024 el voto de castigo se dirigirá contra Morena y sus gobiernos a la luz de resultados decepcionantes, será insuficiente si la propuesta de la oposición no entusiasma. Algo ayudó la irrupción ciudadana en defensa de la democracia y sus instituciones a las candidaturas aliancistas, no en vano colorearon de rosa sus campañas. Sin embargo, para combatir con éxito el abstencionismo no basta que sectores politizados llamen a votar, es imprescindible que un gran número de ciudadanos haga suya la candidatura y para eso no hay nada mejor que tomarlos en cuenta para la definición. ¿Lo harán?
