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El insurgente y el derecho

Federico Ponce Rojas

Federico Ponce Rojas

 

 

El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad
                de cada uno acomodarse a la libertad de todos

                Kant

El triunfo electoral de López Obrador no cesó con su insurgencia, la cual fue la divisa política de su campaña.

Los actos de gobierno del otrora candidato están teñidos de expresiones y actitudes que revelan sublevación contra todos y contra todo.

Las contradicciones entre una creencia política desplegada en campaña y los actos de gobierno son evidentes, chocan frontalmente; sin embargo, son acordes con la personalidad del insurgente. Con una postura evidente en contra de figuras de poder, de autonomía o de causas legítimas, calificadas con criterios puramente subjetivos, pretende justificar sus actos.

La desobediencia civil y el incumplimiento de la ley de ayer son las acciones de hoy que contrarían el derecho o bien lo acomodan a placer de un gobierno errático y sin rumbo.

La insurgencia desde el poder es una fuerza arrasadora, temible e incontrolable en manos irresponsables que, indefectiblemente, conducen a resultados trágicos afectando a una enorme cantidad de inocentes.

Desde el Poder Ejecutivo, el insurgente embiste con la manipulación del derecho, contra el orden establecido y la autoridad, en complicidad con el Poder Legislativo.

El ataque contra los organismos autónomos, particularmente el INE, en momentos próximos a las elecciones más grandes de la historia del país, es el cumplimiento de una amenaza de campaña, “al diablo con las instituciones”.

La insurgencia es discriminatoria; el Conapred, organismo cuya función primordial es prevenir y erradicar la discriminación, era desconocido por el Presidente y su titular obligada a renunciar por razones arbitrarias.

Otras renuncias por las mismas razones de titulares de organismos autónomos quedan inscritas en la anulación de contrapesos para el Presidente.

Característica de la insurgencia fue la designación de la presidenta de la CNDH, viciada de nulidad, que, en opinión del senador Yunes: “su nombramiento es uno de los capítulos más vergonzosos de la incipiente vida de los organismos autónomos”.

Es de considerar la renuncia de casi una decena de miembros del gabinete presidencial; la más reciente, la subsecretaría de Salud, precisamente en los momentos más álgidos de la pandemia ocasionada por el covid-19.

Siendo la salud el derecho más preciado del hombre, también es igualmente para el Estado, obligación fundamental su cuidado, principios que para la insurgencia no existen.

El desabasto de medicamentos. Ignorar a los padres con hijos con cáncer y la negligencia en el manejo de la pandemia, dejan en claro esta afirmación.

Desde la insurgencia no se gobierna o se gobierna mal, ahí están los resultados en el manejo del gasto público, la seguridad del país cada día más deteriorada con una violencia nunca vista —el asesinato reciente de un juez federal y su esposa y, el atentado de ayer en la mañana en contra del secretario de Seguridad de la CDMX, se suman a otros tantos casos que son claros ejemplos del terror en el que vive el país—. La procuración y administración de justicia en estado de coma inducido, la educación reinventada para después abandonarla, el fracaso de un programa energético ineficiente que, además, daña el sistema ecológico, confronta los compromisos internacionales y desestimula la inversión.

La insurgencia destruyó el aeropuerto de Texcoco, 4 mil mdd echados a la basura, a lo que habrá que sumar el costo del aeropuerto de Santa Lucía y el gasto de las obras viales necesarias para la interconexión de los aeropuertos de la CDMX y de Toluca, que no inician aún.

La bandera contra la corrupción está hecha jirones, las adjudicaciones directas representan el 76.2% de todos los contratos otorgados por el gobierno con los consecuentes señalamientos de corruptelas y ahora la secretaria de la Función Pública es señalada junto con su marido de ocultar su riqueza inmobiliaria, ¿qué esperar de quien está encargada de combatir la corrupción de servidores públicos?

 

  •  APOSTILLA

El viaje a Washington del Presidente tendrá la ausencia del secretario de Hacienda, quien dio positivo a la prueba del covid, ¡lamentable!

 

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