Perspectivas económicas para 2023
En noviembre pasado, la OCDE estimó que el PIB mexicano registrará un crecimiento de 2.5% en 2023.Sin duda, el año que concluye trajo consigo una serie de retos importantes en materia económica, considerando las coyunturas doméstica e internacional en un periodo ...
- En noviembre pasado, la OCDE estimó que el PIB mexicano registrará un crecimiento de 2.5% en 2023.
Sin duda, el año que concluye trajo consigo una serie de retos importantes en materia económica, considerando las coyunturas doméstica e internacional en un periodo pospandemia, que nos han obligado a reconsiderar las estructuras sobre las que se sostienen las economías y nuestra readaptación a sus procesos.
Para nuestro país, 2022 representó un año intenso de altibajos, que fueron desde una recuperación propiciada por la reactivación productiva y comercial, dada la apertura de mercados, la cual se vio eclipsada tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania, cimbrando el precio de insumos, gas, hidrocarburos, entre otros, primero en la región y subsecuentemente en el mundo. Pese a las altas tasas de interés e inflación, el Banco de México modificó al alza sus pronósticos para la economía nacional, proyectando que el PIB cerrará en 3% este 2022, gracias al movimiento del mercado interno y un peso fortalecido.
No obstante, para 2023 se anticipa que se registrará cierta desaceleración por la actividad mermada en Estados Unidos, llevando al PIB de 1.8 a 2 por ciento. Bajo esas circunstancias, el principal reto para la economía de ese año será reducir la inflación, la cual ronda 7.8%, en términos anuales no se prevé que descienda rápidamente, de acuerdo con la dinámica de precios en los alimentos que se ha presentado.
Sin embargo, México concluye el año con un escenario más favorable a partir de flujos de inversión extranjera, divisas turísticas crecientes, así como un récord en cuanto a captación de divisas que han impactado positivamente en el consumo interno.
En noviembre pasado, la OCDE estimó que el PIB mexicano registrará un crecimiento de 2.5% en 2023, en comparación con el del año en curso, pero el efecto inflacionario en el rubro de los servicios, educación, salud y las mercancías alimenticias reducen estas predicciones a poco más del 1%, una cifra lejana a la estimada de 3% por el gobierno federal. Dicho efecto inflacionario, muy notorio debido al impacto directo en los bolsillos de las familias mexicanas, continuará al menos durante el primer trimestre del año que comienza.
Pese a que el panorama no es muy alentador, el potencial del mercado interno proyecta un proceso de recuperación si se aprovecha el canal comercial, considerando la apertura comercial y la integración que se tiene con economías como la estadunidense, a partir de la cual hoy manejamos cifras históricas en comercio binacional.
Se trata de una oportunidad importante, siempre y cuando se entiendan de manera responsable los beneficios y posibilidades desde la posición asimétrica en la que se encuentra la economía nacional.
