Espías de primera en democracia de cuarta

Seguramente, en los últimos meses, todos hemos escuchado del programa Pegasus, de su funcionalidad, de los cuestionamientos hacia el gobierno por su uso y de la promesa para frenarlo. El programa de espionaje ha seguido en tendencia en los últimos días en noticias que lo relacionan con el Ejército mexicano, su gran uso en el país y los derechos humanos.

¿Qué es el sistema de espionaje Pegasus? Intentaremos resumirlo como el sistema de espionaje de origen israelí más potente del mundo, capaz de extraer hasta el último mensaje de texto, registrar las pulsaciones del teclado y vigilar a través de la cámara y micrófono toda actividad en tiempo real, todo esto sin dejar rastro alguno para pasar desapercibido por los usuarios. El sistema ha sido utilizado por el gobierno mexicano para luchar contra la delincuencia, incluso para lograr la detención de Joaquín Guzmán.

¿Cuál es el problema? Aunque Pegasus había sido contratado por administraciones anteriores y sus malos usos habían sido registrados desde entonces, una de las promesas más importantes del presidente en turno fue acabar con esto, sin embargo, desde octubre pasado, el tema se ha mencionado en varias de las conferencias matutinas del presidente López Obrador, señalando que ha sido usado en contra de periodistas, personajes de la oposición y defensores de derechos humanos.

El punto de quiebre ha venido esta semana cuando, en primer lugar, la organización defensora de derechos humanos, Centro Prodh, informó que dos personas de su equipo fueron espiadas con este software durante 2022. “Sus teléfonos han sido vulnerados por atacantes patrocinados por un Estado, en razón de por quienes son o por lo que hacen”, es parte de lo que se puede leer en el mensaje recibido por estos usuarios, enviado por la empresa Apple y lo cual, tras una investigación, sería confirmado por la Universidad de Toronto.

El nocaut vino por parte del New York Times, quienes además de abordar todo lo anterior, mencionaron que no sólo es cierto que el gobierno ha seguido utilizando este programa, sino que también México se ha convertido en el mayor usuario del mismo y que desde 2019 a la fecha, el Ejército ha sido la única entidad en usarlo.

El gobierno se ha visto contra las cuerdas ante estas publicaciones y señalamientos, no hay una respuesta clara y el protagonismo en Palacio Nacional es el jab que mantiene a distancia a las exigencias para que esto cese.

Tristemente, la democracia y la libertad de expresión siguen recibiendo golpes y esta vez por debajo del cinturón. ¿Hacia dónde se dirige un gobierno con altos niveles de violencia, violación de derechos humanos e impunida d que, ahora también se ha descubierto tiene un interés férreo por espiar a quienes se encargan de velar por las garantías básicas?