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Busca Toledo catafixiar su impunidad

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

Peligroso, incluso para la propia jefa de Gobierno, que haya permitido que Mauricio Toledo y Ariadna Montiel metan las manos en Coyoacán, apadrinando la candidatura a alcalde del diputado Carlos Castillo.

Con tal de ganar Coyoacán para Morena, Claudia Sheinbaum tragó sapos y aceptó el condicionamiento del PT, a fin de detener la persecución en contra de Toledo, cuyo desafuero se procesa en la Cámara de Diputados a petición de la Fiscalía de la Ciudad de México.

El acuerdo fue que, a cambio de impunidad —que Claudia jura que no habrá en su gobierno—, el diputado federal del PT pondrá a disposición de Castillo toda la estructura territorial que ha construido a lo largo de varios años.

Para eso quedó como encargado de despacho Juan Silva, director de Gobierno y gente muy cercana a Mauricio, en lugar del alcalde Manuel Negrete. Y el PT aceptó bajar de la contienda a su dirigente local, Magdalena Núñez, a quien buscaban imponer.

Así es como el Partido del Trabajo quiere comprar impunidad para su diputado y ayudar a Claudia a ganar Coyoacán.

Claro, a cambio, los petistas colaron a José Benavides —que ya fue diputado local y acumuló récord de faltas, pues vive en Monterrey y no le interesa la CDMX— como aspirante por GAM al Congreso local.

Para cerrar la pinza en torno a la candidatura de Castillo —desconocido diputado que en 2018 ganó en la zona de los pedregales gracias a la ola lopezobradorista—, entrará también al quite su jefa, la subsecretaria federal del Bienestar, Ariadna Montiel.

¿Y qué dará Montiel a Claudia a cambio de Coyoacán? Pues una cascada de programas sociales provenientes del gobierno federal, no sólo para bañar a Coyoacán, sino a todas las alcaldías de la capital.

A primera vista, parece un buen acuerdo para Sheinbaum, pero, en realidad, a quien está beneficiando es a Toledo y a Ariadna que, apenas pongan un pie en el territorio, no lo soltarán por un buen rato.

Y es que una alcaldía significa financiamiento para tareas políticas rumbo a 2024.

Pero como a la jefa de Gobierno lo único que le interesa es tener aliados que la apoyen en sus aspiraciones, y lo que pase a los ciudadanos de la capital cuando ella se vaya la tiene sin el menor cuidado, pues qué importa.

De pilón, Claudia le quiso hacer un guiño a Martí Batres y consolarlo con una candidatura a Gerardo Villanueva para diputado local, aunque, en realidad, varios tienen serias dudas de si su exsecretario particular aún le reporta a él.

Las malas lenguas dicen que, en realidad, desde hace algún tiempo habla más con el equipo del zacatecano Ricardo Monreal que con el exporro del CEU universitario.

Así la vendimia en la 4T.

 

 

 

CENTAVITOS

Tras conocerse el informe del peritaje sobre el accidente en que murió Leonel Luna, queda claro que para el Gobierno de la ciudad el tema no es relevante, pues el informe lo leyó el vocero Ulises Lara y no la fiscal Ernestina Godoy, que, cuando algo le interesa, sale personalmente a hablar. La versión oficial de que Leonel iba alcoholizado y de que las cámaras no captaron el accidente es tan creíble como la versión del asesino solitario de Colosio. Y no porque haya pruebas de que haya sido un atentado, sino porque no se ve ningún interés de la propia autoridad por aclarar el caso. Luna no bebía —eso lo sabía todo el mundo—, la zona del accidente está llena de cámaras y el auto tiene un golpe en la parte de atrás, aunque el choque fue de frente. Es obvio que el gobierno quiere dar carpetazo al asunto, aunque, con ello, quede la duda de si la muerte de Leonel fue accidental o producto de un atentado.

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