La Actividad Industrial reduce su ritmo de crecimiento

No es grave, hay que prestar atención a este tema. Y a sus consecuencias. Hoy se publican los datos de crecimiento en China; creo que no serán buenos.

En la Consejería del pasado 7 de julio, escribí sobre los datos del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) del mes de abril del presente año.

Entonces hice notar que los datos, aunque buenos –crecimiento anual de 4.7%– también motivaban a mantener “levantadas las antenas”, pues el sector de actividades secundarias, en el que se localiza a la industria en general y a las manufacturas, en particular, había mostrado una tasa de crecimiento anual de 3.6%, un poco menos de un punto porcentual que el total de la muestra considerada en el cálculo del IGAE y a la vez también resultaba menor en un orden de magnitud similar al promedio que ese sector había mostrado en el primer trimestre, incluso comparándolo con las cifras del PIB del primer trimestre, ya conocidas para entonces.

La razón de mi llamado al levantamiento de antenas era porque en la industria se encuentra la mayor cantidad de valor agregado que genera la economía y porque en particular la industria manufacturera tiene importante relación con la actividad exportadora a Estados Unidos, que como sabemos no logra mantener un ritmo ascendente y estable en su crecimiento, lo que podía sugerir que nuestra actividad manufacturera  sufriera algún impacto en los siguientes meses.

Ayer INEGI publicó los datos de actividad al mes de mayo y la sospecha que tenía se empieza a materializar, ya que contando ahora con los dos primeros meses del segundo trimestre, se nota una desaceleración respecto del primer trimestre completo cuyo crecimiento anual fue de 4.5% en tanto que el promedio de abril y mayo fue de 3.4%.

Mayo individualmente considerado arrojó un crecimiento de 3.1%. En el caso del sector manufacturero, hay una desaceleración respecto del crecimiento del primer trimestre también, ya que éste fue de 5.4% y el promedio de abril y mayo, de 4.2%

Las cifras anteriores no son un desastre ni nada que se le parezca, considerando sobre todo el entorno en que se mueve el mundo hoy y Estados Unidos en particular, pero no quiero dejarlo pasar, pues es así, juntando las piezas como se arma la figura completa.

En este caso me refiero a lo que puede ocurrir con el crecimiento mexicano que hasta ahora, repito, ha mostrado un buen estado, pero sería casi normal que redujese el ritmo, como parece estarlo haciendo ya la industria.

La pregunta es cuánto, sabiendo la interacción que existe con el vecino del norte. Desde luego que otra cara de esta cuestión es lo que impacte en los resultados de las empresas y en el caso de las que operan en Bolsa, lo que eventualmente se puedan modificar sus valuaciones y, en consecuencia, sus precios.

Los mercados continuaron operando como lo esperado, aparentemente con poco incentivo para continuar el alza de junio pasado. Usted sabe, amigo lector, que reduje al mínimo prudente mis posiciones y usar mi liquidez para otras cosas y para las oportunidades de corto plazo.

Éstas creo que eventualmente se presentarán por lo que ocurra con los resultados trimestrales y claro, cuando avance un poco más el mes, se acerque la siguiente junta de política monetaria de la Fed y los mercados nuevamente vuelvan a presionar para ver si afloja… la política monetaria de en Estados Unidos.

Respecto de esto último hay que seguir de cerca los dichos y los hechos de los mercados grandes en el exterior, pues además de ser los que mandan las “señales”, pueden estar tan ansiosos, que la presión sobre la Fed puede empezar antes de lo esperado y con ello, generar un alza.

Algo que está ocurriendo, y que sumado a lo anterior puede ofrecer alguna oportunidad de corto plazo, es que en los mercados estadunidenses las empresas están emitiendo “guías” de sus resultados próximos a publicarse que indican que éstos pueden ser menor a lo esperado y dado el ánimo general, pues algunas quizá se pueden devaluar más de lo necesario, creando un espacio para “rebotes” alcistas.

Esto no cambia el escenario general ni mi postura. Lo cierto es que la operación está difícil, los indicadores técnicos aconsejan tomarse un respiro y el ambiente general aconseja tomarse un ansiolítico (hay una amplia variedad en el mercado, pero requieren prescripción médica).

Cuando usted lea esta Consejería ya se habrán publicado los datos de crecimiento de China, que es otra de las causas de preocupación a todos.

Supongo que no serán del todo buenos, porque es difícil dar vuelta a la trayectoria de un carguero gigantesco, porque ellos han aventurado que su crecimiento este año será de 7.5% y porque bajaron ya su tasa de interés, en una franca acción de buscar incentivar a su economía. Suerte.

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