Todas las pecas del mundo; a romper las etiquetas

CIUDAD DE MÉXICO.

Loreto Peralta y Luis de la Rosa, quienes despuntaron en la película No se aceptan devoluciones (2013) y Luis Miguel, la serie (2018), respectivamente, compartirán la pantalla grande con la historia de un amor adolescente y los marcados estereotipos en esta etapa vital en la película Todas las pecas del mundo, con guion y dirección de Yibran Asuad, a estrenarse el 27 de septiembre.

Los actores se quitan la etiqueta de “la niña que trabajó con Eugenio Derbez” y “quien interpretó a Luis Miguel en su adolescencia” para recrear en el filme a Cristina y Kenji, una pareja de novios muy popular en la escuela.

El tercero en discordia es José Miguel Mota, interpretado por Hanssel Casillas, quien se enamora de Cristina.

La trama se desarrolla en el México de la década de 1990, en plena fiebre mundialista y cuando la tecnología no era tan obsesiva en las relaciones humanas.

“Estar en un proyecto como éste es muy nuevo para mí. Desde chiquita, desde que empecé a actuar, he seleccionado bien los proyectos que hago y mucho de lo bien que me va es debido a eso, pues hago todo con mucho cuidado, con cosas que valen la pena.

“Como empiezo a entrar en la adolescencia, me empiezan a llegar más papeles aptos para mi edad. Todas las pecas del mundo es perfecta, porque refleja justo lo que estoy viviendo en mi vida. Es muy padre transmitir en la pantalla grande, y para el resto del mundo, lo que todos los pubertos sentimos”, expresó Loreto Peralta en exclusiva para Excélsior.

La actriz de 15 años detalló que el filme retrata el primer amor y esta etapa a la que calificó como “confusa”.

“Es algo divertido, que disfrutamos, pero en el momento puede parecer terrible. Los estereotipos son muy marcados en la adolescencia, más en la escuela.

“La película muestra que puedes tener amigos de diferentes personalidades y no tienes que encasillarte con un sólo grupo de personas, por eso es importante que la vean los chicos de mi edad”, dijo la también modelo.

La actriz conocía de antes a su compañero de escena, Luis de la Rosa, pues iba en su misma escuela.

“Fue muy divertido el rodaje, porque el cast era de mi edad y entre escenas estábamos entre amigos”, dijo Peralta, quien comparte escenas con el actor también en la segunda y tercera temporadas de la serie La casa de las flores.

Loreto acotó que el público de diferentes edades se sentirá identificado.

“Querer estar con una persona y verla a los ojos es algo que no va a cambiar, pero ahorita te puedes hablar por redes sociales cuando sea, estamos acostumbrados a eso y antes no lo había”, dijo la joven, quien no quita el dedo en el renglón de explorar la dirección en algún momento.

Luis de la Rosa recordó que fue con Bruno, en la serie para streaming La casa de las flores, cuando se metió de lleno en la actuación, aunque Luis Miguel, la serie, fue lanzada primero y por tanto, por la que fue reconocido por la gente.

“Lo que intento cuando actuó es siempre hacer a los personajes muy personales, íntimos, diferentes cada uno, y alejarme de los estereotipos en los que la gente me identifica como el güero, el buena onda, el fresón de ojos azules.

“Intento, en lo que está en mis manos, no apegarme a las mismas características. Luis Miguel tenía dos vidas: el que sale y canta y Mickey, el que está en su casa.

“En esta película Kenji es cristiano y fuerte, aunque es justamente el niño fresa de la escuela, el italiano, el que sabe karate, juega futbol y tiene la novia más guapa de todas.

“Aun así intento desconectarme de esa imagen, para no caer en el mismo papel siempre y que la gente no me recuerde con esa etiqueta”, afirmó De la Rosa en entrevista.

El actor destacó que la película profundiza en la amistad y el amor, pues “desde pequeños lo buscamos sin saber qué es”.

“Cuando vas en la primaria y secundaria ves a los novios en las películas y te llaman la atención. Pero cuando te gusta alguien a esa edad y te dice que sí, cortas a las dos semanas porque ya se aburrieron.

“Es una etapa muy experimental, curiosa y simpática, porque pruebas las cosas por vez primera, como el primer beso o tomarla de la mano, que se te quite la pena. A los 12 o 14 años te lanzas a aprender y la película habla de ese aprendizaje”, relató el actor, quien se identifica con Kenji porque es pacífico y no se mete en problemas.

Acerca de la década de 1990, dijo: “Me llamó la atención cómo era la vida entonces, escuchar música en un cassette y regalarle a alguien uno, pues era muy simbólico, no como ahorita. O cuando querían hablar con alguien, que les contestara su papá. Era una experiencia distinta. Empatizas con la gente de antes que no tenía celular”, concluyó.

DE LA PELÍCULA