Logo de Excélsior                                                        
Expresiones

Tras la risa, el estupor en la nueva propuesta literaria de Enrique Serna

El escritor presentó anoche su novela 'El vendedor de silencio', cuyo protagonista es el brillante e infame Carlos Denegri

Virginia Bautista | 28-09-2019
La presentación de la novela de Enrique Serna se llevó a cabo en la Biblioteca Vasconcelos, bajo la escultura de la ballena Mátrix Móvil. Foto: Elizabeth Velázque
La presentación de la novela de Enrique Serna se llevó a cabo en la Biblioteca Vasconcelos, bajo la escultura de la ballena Mátrix Móvil. Foto: Elizabeth Velázque

CIUDAD DE MÉXICO.

¿Qué tan lejos o qué tan cerca estamos de lo que Carlos Denegri representaba para México, del uso de los medios de información como una herramienta de poder, más que como una de servicio a la sociedad?”, preguntó anoche la periodista Carmen Aristegui durante la presentación de la novela El vendedor de silencio, de Enrique Serna.

La nueva propuesta literaria del narrador mexicano, que recrea la vida del periodista Carlos Denegri (1910-1970), considerado el “Rey Midas del cuarto poder”, debido a que vendía no sólo sus palabras, sino sobre todo su silencio, convocó en la Biblioteca Vasconcelos de Buenavista a más de 250 personas interesadas en conocer la historia detrás de quien fue reportero y columnista estrella del periódico Excélsior durante 30 años.

Culto, sensible, devoto, políglota, cosmopolita y enamoradizo; pero también mentiroso, misógino, alcohólico, violento, antisemita y homofóbico, Carlos Denegri fue un periodista sagaz, exitoso e influyente, pero sumamente corrupto.

Es una novela desafiante, pues nos hace preguntarnos si ahora ya se deterioró o no el chayote, si estamos o no en el fin de la era de los embutes, o de la utilización del dinero público para comprar y vender espacios, información o historias, para distorsionar o hacer montajes”, agregó Aristegui.

¿Qué tanto de aquello puede regresar o qué tanto de aquello no se ha ido nunca?”, insistió.

La conductora de radio añadió que Denegri, “quien hizo de su pluma un gran negocio”, fue sólo “una parte, una ficha, en el andamiaje de poder” que definió durante décadas la relación entre los políticos y los periodistas.

Ese periodismo, la manera de llevar la información al lector, era parte de un diseño de poder, el decir y el no decir. Estamos hablando de una época que lo permitió. Este es el debate. Por esto, la Cuarta Transformación debe cruzar por el ejercicio libre de las ideas, de la opinión y de la investigación en el periodismo”, dijo.

Aristegui se encargó de la mirada política de El vendedor de silencio, y los escritores Eduardo Antonio Parra y Philippe Ollé-Laprune se ocuparon del análisis literario de esta novela.

Ollé-Laprune señaló que esta obra retrata un país cruel y desencantado. “Es un México que le duele, pero que también lo hace reír. Y su remedio es mostrar el aspecto burlesco de una situación. Pero detrás de la risa se encuentra el estupor, pues a partir de este antihéroe desmonta toda una sociedad”.

 

Imagen intermedia

Parra destacó que Denegri es “acaso la más conocida leyenda negra del periodismo mexicano, quien, pese a sus grandes dotes para el oficio, decidió actuar como un lacayo del poder, traficar con influencias y amasar una fortuna, creando una escuela que por desgracia se ha mantenido hasta hoy”.

Dice que, en el caso de Serna, usa la palabra “disfrutar” de manera consciente, “porque introduce al lector de forma magistral a un universo desconocido y no sólo evidencia las verdades más ocultas de su protagonista, sino que entrega una incisiva biografía política del país durante varias décadas”.

El Denegri de Serna, dijo Parra, resulta por momentos aborrecible y por momentos simpático. “El foco es su relación con las mujeres, pero en general la historia que entrega es a la vez una tragedia de resonancias griegas, un relato picaresco, un pasquín de chismes de la época, una denuncia penal bien fundamentada y, sobre todo, un artefacto literario”, concluye.

Ante el público, Serna aclaró que no recreó la vida de Denegri con el ánimo de enlodar más su reputación, sino porque es un personaje arquetípico de una época.

Me sorprendió que hubiera existido un personaje tan soberbio, arrogante, y al mismo tiempo tan vulnerable. A pesar de que gozaba de una enorme impunidad, era un hombre con un gran talón de Aquiles: propendía a la autodestrucción”, detalló.

Al final de una velada de la que Denegri hubiera estado orgulloso, por el interés que su vida despierta hoy, y a la que él hubiera llegado en su auto escoltado por patrullas que le abrieran paso a través del tráfico que ocasionó que Aristegui llegara 45 minutos después de la cita, Serna se dio tiempo de atender la larga fila de solicitadores de autógrafos.

 

cva

 

Te recomendamos

Tags

Comparte en Redes Sociales