Recuperan óleo de la pintora novohispana María Guadalupe Moncada
La exposición ‘Yo, María Guadalupe, pintora, vuelvo a casa’ se presenta desde hoy en el Foro Valparaíso en el Centro Histórico

María Guadalupe Moncada y Berrio (1772-1840) fue la primera pintora de origen novohispano que se asumió como artista y firmó su propia obra, tal como se presenta en la exposición Yo, María Guadalupe, pintora, vuelvo a casa, que abre desde hoy en el patio virreinal del Foro Valparaíso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
La pieza central de la muestra es un autorretrato de 1810, atribuido a Moncada y Berrio, que en noviembre de 2022 fue adquirido por Citibanamex en la casa de subastas Setdart, en Barcelona, aunque ésta ya fue expuesta en los años 80 en el Museo Nacional de San Carlos (MNC) en una exhibición de mujeres pintoras.
A la par se exhibe una segunda obra de Moncada, una Virgen de Guadalupe pintada y firmada por la artista en 1798, así como un óleo anónimo, que data de 1781, donde la creadora es representada a los nueve años, acompañada de su hermano Juan Nepomuceno, mientras pinta algunos rostros, junto con otros óleos y un escudo de armas.
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La pieza principal que motivó esta exposición es el autorretrato de Guadalupe Moncada, o atribuida a ella, una obra que marca un parteaguas dentro de la historia del arte mexicano”, explicó ayer Katy Cárdenas, directora de Patrimonio Artístico de Citibanamex.
Sin embargo, señaló que la hazaña de Moncada no fue sólo firmar su obra de manera temprana, sino su destreza técnica, su capacidad analítica de pintar que, incluso, la llevaron a ser confundida con Francisco de Goya. “Además, fue la primera mujer que formó parte de la Academia de San Carlos, como miembro honorario”, apuntó Cárdenas.
Lo que se sabe sobre Guadalupe Moncada es que fue hija de Pedro de Moncada de Aragón y Branciforte y de María Anna de Berrio y Campa, quienes le facilitaron una educación privilegiada, cercana a las ciencias y las artes, bajo el auspicio de sus abuelos, los marqueses del Jaral de Berrio y Condes de Valparaíso, quienes edificaron la sede donde se expone la muestra.
Pero no todo fue fácil para Moncada, pues sus padres vivieron un proceso de divorcio, que en esa época se convirtió en discusión pública y que tomó cerca de una década para consumarse.
Katy Cárdenas también reconoció que la pieza aún continúa en estudio por parte de académicos del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, quienes en septiembre próximo esclarecerán detalladamente todos los puntos que justifican la atribución o
la autoría.
Decimos que es una pieza que está atribuida a Moncada, porque no encontramos aún la firma, pero puede ser que, durante la investigación, a través de una limpieza, rayos X o lo que se considere necesario, la podríamos hallar”, concluyó.
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