Monumento a Cristóbal Colón; conjunto escultórico en vilo

CIUDAD DE MÉXICO.

El presidente de la filial veracruzana de la Academia Nacional de Historia y Geografía de México, Armando López Macip, pidió al alcalde de Orizaba, Igor Fidel Rojí López, que se solicite al gobierno de la Ciudad de México la donación del conjunto escultórico de Cristóbal Colón, el cual ya no será repuesto en Paseo de la Reforma.

La razón estriba en que dicho conjunto, integrado por un doble pedestal construido de piedra caliza roja con las esculturas de Colón y de los frailes Diego de Deza, Juan Pérez de Marchena, Bartolomé de las Casas y Pedro de Gante, fue donado a la capital por el empresario orizabeño Antonio Escandón y Garmendia.

El día de hoy amanecimos con la noticia de que la escultura de una mujer indígena sustituirá a la de Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma, esto para conmemorar los 500 años de la resistencia indígena contra los españoles. Esa idea es buena, pero no debe ser en lugar de otra que ya existe. Nuestro país es mestizo, nos guste o no algo, tenemos de indígena y de español, y hasta de africano, árabe, etc.”, expresó López Macip en la misiva.

Dicho conjunto –realizado por el escultor Charles Cordier en 1873, en París, a encargo de Antonio Escandón– desembarcó en Veracruz en 1875 y llegó a la capital en tren. Pero permaneció dos años desarmada y guardada en cajas en las bodegas de la estación de Buenavista, “debido a que nadie se ponía de acuerdo en qué sitio se debería colocar”, como registró el historiador Francisco de Antuñano Maurer. Finalmente, el Ayuntamiento de la capital acordó su colocación en la primera glorieta de avenida Paseo de la Reforma y su inauguración sucedió en 1877.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que el Conjunto Escultórico de Cristóbal Colón se encuentra en buen estado de conservación, luego de haber sido retirado e intervenido en octubre de 2020.

Y detalló que “el conjunto será trasladado a un lugar seguro, digno y adecuado, el cual se habrá de definir de acuerdo con las propuestas que presente el gobierno de la CDMX, a fin de evitar nuevos riesgos para esta pieza”.

Sin embargo, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, admitió ayer que la reubicación de la escultura está en manos del INAH, por lo que aún no es definitivo que ésta sea enviada al parque América, en Polanco, como informó el gobierno capitalino.

Quien guarda este patrimonio cultural es el INAH y el INBAL, y ellos tienen que definir, como guardianes del patrimonio histórico de la ciudad y del país, cuál es el mejor espacio de acuerdo a las distintas sugerencias que se puedan hacer. No se trata de que no exista en la CDMX, sino que tenga un lugar adecuado y digno”, abundó Sheinbaum.

¿Qué otra propuesta enviará para reubicar el monumento? “Son propuestas del INAH. El INAH tiene diversas opciones y las haremos públicas”.

Adelantó que en este mes se colocarán algunas esculturas más en el Paseo de las Heroínas.

Excélsior conversó con el promotor cultural José Carlos Canseco, quien recordó que Sheinbaum había prometido una consulta para decidir a dónde se llevaría el conjunto escultórico de Cristóbal Colón.

No se hizo ninguna consulta, así que hay un gesto autoritario, una imposición de la obra y del artista seleccionado, ya que no hubo un concurso ni convocatoria y nos enteramos de la selección en una ceremonia que tenía otra vocación”, expresó.

Y aunque reconoció que la trayectoria de Pedro Reyes es reconocida y respetada en el ámbito internacional, aseguró que “el espacio público de la ciudad requiere de un tratamiento y una manera de presentar proyectos y monumentos”, abundó.

Finalmente, cuestionó si la selección del escultor Pedro Reyes fue presentada ante el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos de la Ciudad de México (Comaep). “No nos han dicho si este comité opinó, si se pidió alguna referencia o si se presentó su trayectoria”.

Y cuestionó que el INAH, hasta el momento, no haya tenido un papel importante a la hora de opinar, instruir y decidir el destino de dicho monumento. “Aquí no ha tenido ni voz ni voto”, finalizó José Carlos Canseco.

AMU