DanzaAM Studio y Compañía: Forman bailarines integrales sin violencia
Ana Montserrat Martínez, coreógrafa, presenta el 1er. resultado de su método de enseñanza que busca el equilibrio del ejecutante: “Afecto natural”

Con la coreografía Afecto natural, “la culminación de una investigación pedagógica acerca de la no violencia dentro de las aulas”, DanzaAM Compañía obtuvo el primer lugar en el Prix de la Danse Luisa Díaz, y el pase a las finales del Global Dance Open 2025, que se realizará del 16 al 20 de junio en Inglaterra.
La obra, comenta la coreógrafa Ana Montserrat Martínez en entrevista con Excélsior, invita a reflexionar sobre la condición humana. “A través de la danza, explora la capacidad del ser humano para superar obstáculos y buscar su autenticidad. Propone al espectador cuestionar su propia conexión interna y valorar la importancia de la autocomprensión”.
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CONEXIÓN ENTRE CUERPO Y ALMA DE LOS BAILARINES
La directora de la agrupación jalisciense destaca que creó un método “que busca la conexión entre el cuerpo, el alma y el espíritu del bailarín para dar un espectáculo de calidad artística y técnica”, el cual practica desde hace cinco años en la escuela de formación artística DanzaAM Studio, que abrió en Guadalajara.
Detalla que en 2019 arrancó la investigación sobre la violencia en las aulas. “Fue la tesis para mi especialidad en Estudios del Movimiento por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y proponía la motivación y el refuerzo positivo en la enseñanza de la danza clásica”.

Señala que, por muchos años, la tradición de la danza clásica marcó que se tenía que ser duro con el alumno. “Los bailarines se enfrentan todo el tiempo a una disciplina rigurosa. Siempre están llevando el cuerpo y la mente al límite.
Además, es un medio muy competitivo. Cada año egresan entre 60 y 70 estudiantes en busca de oportunidades y tenemos en México únicamente dos o tres compañías fuertes; se abren uno o dos lugares al año”, agrega.
Montserrat Martínez admite que “la gran mayoría de las generaciones arriba de mí fuimos educados bajo este método de golpes, gritos y humillaciones. Pero pienso que hoy, como la ciencia ha avanzado mucho, podemos apoyarnos en otros métodos de enseñanza. Y esto tendría un mejor rendimiento en nuestros alumnos. Llegar a ser profesionales con una autoestima más alta, una mente y un cuerpo sanos”.
Esto la motivó a diseñar DanzaAM Studio, “donde tenemos desde niños de tres años a jóvenes de 22 años, a los que formamos como bailarines integrales. Es importante que sepan que son seres humanos; que pueden sentir, llorar, gritar, que eso no implica no ser disciplinados”.
La creadora abrió hace un año DanzaAM Compañía con bailarines profesionales. “Nuestros estudiantes crecieron, llegaron a su tope, y les dimos la oportunidad de ser parte de una agrupación que fuese su primer encuentro con el medio laboral, donde puedan comenzar su vida artística. Tenemos unos 35 alumnos, que preparamos durante tres años, y 14 en profesionalización.
En este tiempo, me di cuenta que el método funcionó y ahora lo implementé en bailarines profesionales, que vienen más fracturados, más lesionados psicológicamente, por la disciplina”, expresa.
La coreógrafa resalta que “DanzaAM Studio es uno de los pioneros en la enseñanza de la danza clásica con el método de no violencia dentro de las aulas. Y además con una enseñanza integral, donde los alumnos no sólo toman una clase de ballet, sino de contemporáneo, acondicionamiento físico, música, preparación física y flamenco”.
Con música del italiano Niccolò Paganini y una duración de 50 minutos, Afecto natural es interpretada por ocho bailarines que comienzan con esta pieza su vida profesional: Yamile Méndez, Fernanda Tenorio, Arist Márquez, Ana de Anda, Carolina Torres, Arturo Alcalá, Catherine Cruz y Sofía Piceno.
La pieza presentará cinco funciones en noviembre: el 8 en el Centro para la Cultura y las Artes de la Rivera en Ajijic, y el 23 en la Casa de la Cultura Cihuatlán, ambas en Jalisco; el 29 en los centros Regional de la Cultura de Nezahualcóyotl y el Cultural Mexiquense Bicentenario de Texcoco (Estado de México); y el 30 en el Complejo Cultural Los Pinos, en CDMX.

BAILAR A PAGANINI
Los bailarines Fernanda Tenorio, Arturo Alcalá y Yamile Méndez detallan el reto que representó dar vida a la obra Afecto natural.
La dificultad técnica que representó esta coreografía fue que trabajamos con una música muy difícil, de Nicolo Paganini (1782-1840). Y aparte requiere de un gran virtuosismo en la danza clásica. Fue muy retador en lo personal”, narra Fernanda Tenorio en entrevista.
Lo más complicado fue lo técnico; el mantener el ritmo constante que llevamos de trabajo… También el trabajar con la música, que fue muy difícil de escuchar; es muy vertiginosa, muy rápida, tiene muchos cambios”, agrega Arturo Alcalá.
Y Yamile Méndez coincide en que “lo más difícil que se me hizo en Afecto natural fue lo musical; está complicada la pieza que estamos usando y el nivel técnico que nos están poniendo. Pero en cada ensayo se logra”.
Los ejecutantes se dijeron felices de haber ganado el Prix de la Danse Luisa Díaz, y de competir en Londres, Inglaterra.
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*mcam
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