Anthony Joshua pesa 27 libras más que Jake Paul
En la báscula, el excampeón británico tiene una considerable ventaja que puede desafiar los límites de la seguridad ante el influencer
Durante el pesaje oficial en Miami, se confirmó lo que muchos expertos temían, una brecha física que roza lo temerario. Anthony Joshua, el excampeón mundial de los pesos pesados, detuvo la báscula en 243.4 libras, superando por exactamente 27 libras a un Jake Paul, que registró 216.4 libras. El boxeo es espectáculo. ¿Pero a qué precio?
Sí, las reglas de la división de peso pesado permiten enfrentamientos sin un límite superior de peso, pero la disparidad de casi 13 kilogramos entre Joshua y Paul es una señal de alerta. En un deporte donde la fuerza de impacto se rige por la física, el tonelaje extra de Joshua se traduce en una potencia de choque que Paul nunca ha experimentado en su corta carrera
Por más que se haya preparado, el influencer no es, en sentido estricto, un peleador profesional. Joshua, sí. La victoria de Paul sobre Mike Tyson, en su día el hombre más temido del mundo, es una anécdota, no una póliza de garantía para Paul ante retos que se antojan mayores.
UN RIESGO MÁS ALLÁ DEL REGLAMENTO
La controversia no radica solo en la báscula, sino en la naturaleza de los peleadores. Joshua es un peso pesado natural de élite, cuya estructura ósea y masa muscular están diseñadas para generar —y absorber— golpes devastadores. Paul, por el contrario, es un peso crucero que ha aumentado su peso para esta cita. La preocupación de la comunidad médica del boxeo es evidente: un golpe de un atleta de 110 kg contra alguien significativamente menor, aumenta exponencialmente el riesgo de lesiones cerebrales traumáticas.
La noche del viernes, cuando suene la campana en Miami, Jake Paul enfrentará a uno de los pegadores más técnicos del mundo y también a una sólida realidad de la física. En el boxeo, el peso no es sólo un número para llena un dato. El peso es el escudo y el arma, y hoy Anthony Joshua lleva consigo un arsenal mucho más pesado.
Paul vs. Joshua se disputará con guantes de 10 onzas a lo largo de ocho asaltos de tres minutos en el Kaseya Center de Miami, una controversial pelea que se transmitirá por todo el planeta a través de Netflix y que dará de qué hablar en los siguientes días.
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