Revaloran el legado de Margarita Maza Parada, a 200 años de su nacimiento

Margarita Maza Parada (1926-1871) fue una mexicana que supo vivir su momento histórico y no se limitó a ser la esposa de Benito Juárez. Y, pese a la escasez de fuentes, se ha descifrado su participación política, que fue clave en el destino de México, como lo muestran sus cartas y su manejo político durante su exilio en Estados Unidos.

Por ello, su figura será revalorada, luego de que el gobierno federal declarara el 2026 Año Margarita Maza Parada.

Me parece muy justo que se celebre la figura de Margarita Maza y que tome como eje los 200 años que se cumplirán de su nacimiento, el próximo 28 de marzo, porque los mexicanos, aunque hemos oído hablar mucho de ella, la conocemos a través de los nombres que tienen colegios, calles y porque su nombre está inscrito en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados”, dice a Excélsior Raúl González Lezama, historiador e investigador del INEHRM.

Sin embargo, “los mexicanos promedio sabemos que fue la esposa de Benito Juárez. Se ha construido su figura a base de suposiciones”, aclara el historiador, como lo desglosa en su libro Margarita Maza. La vida de una mexicana en su momento histórico (2021).

¿Qué tanto se sabe de sus orígenes? “Siempre se ha pensado que Margarita nació el 29 de marzo y, como dato interesante, ella misma celebraba su cumpleaños ese día, pero gracias a su fe de bautismo se aclara que fue (hija) expósita a Antonio Maza, lo que quiere decir que no fue su hija biológica.

Eso era frecuente, porque los dejaban (a los infantes) en los templos o a las puertas de las casas para que ahí los criaran. Pero al momento de bautizarla se hizo esa anotación que dice que nació el 28 de marzo, día de San Eustasio, y por eso recibe el nombre de Margarita Eustaquia Maza Parada”, apunta.

Posteriormente, ella misma dice que recibió un trato de hija normal, como sus demás hermanos, y se deduce que recibió una buena educación, debido a que su familia era acaudalada porque se dedicaba a la explotación de la grana cochinilla.

Fue el 31 de julio de 1843, cuando Margarita y don Benito contrajeron nupcias, él con 37 años y ella con 17, en el templo de San Felipe Neri, Oaxaca, y todo cambió.

Una vez juntos, Margarita se vio envuelta en las circunstancias de la época, explica, como cuando Juárez fue detenido en la Villa de Etla (en 1853), por órdenes del gobernador Ignacio Martínez Pinillos y expulsado de Oaxaca. Fue trasladado al puerto de Veracruz, perseguido por Antonio López de Santa Anna, hasta ser expulsado del país y llegar a Nueva Orleans.

Margarita huyó con sus hijos, puso una tienda y tejió ropa para ganar dinero, del que envió una  parte a Juárez en el extranjero.

Cuando triunfa la Revolución de Ayutla, don Benito colabora con el gobierno de Juan Álvarez, como ministro de Justicia, y entonces comienza su carrera política a nivel nacional, y doña Margarita desempeñó un lugar especial.

Un momento clave de Margarita, en la Intervención Francesa, al organizar las juntas patrióticas de mujeres para obtener recursos para los hospitales, donde ella llamó a la resistencia de la República.

Pero mientras el ejército de Intervención Francesa avanzaba por el territorio nacional y Maximiliano de Habsburgo aceptaba en Miramar la Corona de México, Margarita se exilió en EU, “donde tenemos nuevas pruebas del conocimiento que tenía de la situación política y del envío de noticias a don Benito explicándole las acciones de los exiliados en EU”, apunta González.

Un caso directo de la participación política de doña Margarita fue cuando Matías Romero la convoca a Washington, donde el presidente Johnson la invita a un banquete a la Casa Blanca… con lo cual se envía un mensaje político a los franceses”.

Días después, vuelve a ser invitada de honor en otra celebración que organiza el secretario de Estado y en otro evento, invitada por el general Ulises Grant. “Entonces, Margarita sabe a qué va, sabe que en ese momento está representando a la República y que, a través de ella, se está enviando un mensaje no sólo a Francia, sino a la comunidad internacional de que EU reconoce a la República representada por Juárez”, concluye.

cva