“No entiendo de política ni tengo tiempo”; O’Rei objeto de deseo del poder
Alejado de los campos de juego, el astro brasileño adquirió una fuerza inusitada y se convirtió en un imán para los propósitos más variados.
Bastó una mirada. Hubo sonrisas y apretones de mano, según se aprecia en las fotos del momento. Pelé estaba enterado, como todo el mundo, pero a golpe de vista notó la tensión.
El caso Watergate está dejando al presidente Nixon muy preocupado, y uno percibe eso en sus ojos”, declaró Pelé en mayo de 1973 al Jornal do Brasil. El astro del futbol fue recibido en la Casa Blanca por el primer mandatario estadunidense, gestión hecha por Henry Kissinger, el poderoso secretario de Estado, siempre interesado en popularizar el futbol en su país.
En ese encuentro, Richard Nixon le preguntó a Pelé si hablaba español. Acaso fue la menor de sus pifias. Poco más de un año después, Nixon anunció su dimisión por el escándalo Watergate, la conspiración contra el Partido Demócrata de Estados Unidos develada por la prensa mediante filtraciones desde las altas esferas del FBI.
*Con Barack Obama.
Como la figura global definitiva del balompié, Pelé fue un objeto de deseo del poder. El 11 de mayo de 1973, por ejemplo, se convirtió en el primer futbolista en recibir las llaves de la ciudad de Nueva York. Los representantes de los países miembros de la ONU le organizaron un homenaje almuerzo.
Sin embargo, en noviembre de 1970, declaró a Excélsior: “Yo no entiendo nada de política ni tengo tiempo para pensar en política”.
*Con Carlos Salinas de Gortari.
Además de los campos de juego, los sitios que más frecuentó Pelé fueron los aeropuertos.
En algún momento fue nombrado embajador extraordinario y plenipotenciario del gobierno brasileño.
La estela que dejó la selección brasileña en el Mundial de 1970 conserva su brillo intacto alrededor del planeta, pero México nunca olvidó a Pelé y Pelé jamás rechazó invitación mexicana.
El 30 de noviembre de 2007, Marcelo Ebrard, entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, le entregó las llaves de la ciudad, en un acto en el salón Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
*Con Marcelo Ebrard.
Retirado del deporte profesional, la importancia de Pelé adquirió una fuerza inusitada.
Del 20 al 26 de octubre participó en el Primer Encuentro Mundial de la Comunicación, celebrado en Acapulco, evento que descartó “antiguos patrones académicos”, con el objeto de “derribar las barreras que separan tradicionalmente el Humanismo, el Arte y la Tecnología”.
*En el Foro Económico Mundial.
Entre los ponentes estuvieron el periodista Jacques Fauvet, en su calidad de director del diario Le Monde, la actriz Liza Minnelli, el escritor italiano Umberto Eco, el teórico de la comunicación Marshall McLuhan y el economista John Kenneth Galbraith, entre otros. Y ahí estaba Pelé.
*Con el presidente Putin.
Al encuentro en el famoso puerto asistió el presidente Luis Echeverría. “Somos viejos amigos”, declaró Pelé. “Lo conocí hace cuatro años, cuando era candidato presidencial, y estuve con él y su hijo Adolfo allá en su casa de San Jerónimo y ahora que lo he vuelto a saludar le he dicho que como exjugador y publirrelacionista de Brasil, estoy a sus órdenes. Quiero traer a mis hijos de vacaciones para que conozcan la belleza de Acapulco y la Ciudad de México”.
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*mcam
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