El Azteca los parió, ¿quién los mató?

#PrimeraNETA

Ya pasaron más de 10 años y el fracaso se huele desde lejos: ni siquiera el líder de aquel proyecto, proyectó. ¿Qué pasó? ¿Quién los destronó? ¿Quién les cerró el camino que con trabajo limpio se estaban trazando? ¿Fueron ellos mismos? ¿Fue la falta de educación? Quisiera saber santo y seña de aquella injusticia. ¿Fue una injusticia?

El cuento empieza el 10 de julio de 2011 en el Estadio Azteca: “Méxicooooo, Méxicooooo es campeón del mundo”; después vemos al presidente Felipe Calderón recibiendo de Josep Blatter el trofeo mundialista, para segundos más tarde entregarlo al Pollo Briseño. Una selección sub 17, es decir con jugadores menores de 17 años, era en ese momento la mejor del mundo. En el camino había eliminado a Uruguay, Alemania y Francia; por si fuera poco, Julio Enrique La Momia Gómez podría presumir el resto de su vida el trofeo al mejor jugador de aquel mundial.

De aquel grupo sólo quedan Ponchito González o Antonio Briseño. Otros, talentosos como Giovanni Casillas, se tienen que conformar con grabar videos en donde, con varios kilitos de más, invita risueño a la afición: “Hola amigos, soy Giovanni Casillas, excampeón del mundo y actualmente jugador de Barracudas, quiero invitarlos este 25 a la unidad deportiva de Acapulco”.

El estadio Azteca los parió ¿quién los mató?

#SegundaNETA

Apenas y se publicó el nombramiento de Yon de Luisa como miembro del consejo de la FIFA por los próximos cuatro años, pero, ¿de qué le sirve esto al futbol mexicano? Sólo él lo sabrá, porque en otras épocas, Compeán, De María y Bonilla pasaron de noche llenando el puerquito, pero vaciando el nivel.

#NETASextras

¿Por qué si la selección es mexicana, nunca juega en México? ¿Cuesta más llevarla al “Volcán” o al “Corregidora” que a Charlotte? Evidentemente no, pero aquí lo que importa es llenar el puerquito, aunque el corazón se vacíe.

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