Tres tercios II-II-MMXXV

I

Por donde se le vea, la trayectoria del delantero Santiago Giménez es, por demás, meritoria, su gran capacidad goleadora le ha llevado a uno de los clubes italianos más importantes del balompié global, el Milan. Santi, o el Chaquito, o el Bebote, como usted prefiera, se ha distinguido, desde sus inicios con el Cruz Azul, por ser un jugador con enorme olfato goleador para estar siempre bien ubicado, además de su capacidad para definir en la portería rival. La transacción de venta del Feyenoord al Milan es la cuarta más valiosa para un jugador mexicano, sólo por debajo de la del Chucky Lozano, que se cerró en 45 millones de euros al pasar del PSV al Napoli, de los 38 millones de euros de las transacciones de Raúl Jiménez al Wolverhampton, procedente del Benfica, así como la de

Edson Álvarez en el movimiento del Ajax al West Ham. El futuro de Giménez es inmenso, su gran calidad humana, su humildad, pero, sobre todo, su gran madurez, a pesar de sus tan sólo 23 años, es de llamar la atención, es un joven muy disciplinado y entregado. Suerte, Santi…

II

Se veía venir, el equipo mexicano de Copa Davis que nos representa en la actualidad en la serie escenificada en Estambul, Turquía, es un claro ejemplo del desastre que es la federación mexicana de ese deporte. Los jugadores experimentados de la talla de Santiago González, Mickey Reyes Varela y Hans Hach, prefieren mantenerse al margen de esas convocatorias, pues los señores que se han apoderado del tenis federado son un lastre para ese deporte y sólo se han beneficiado en lo personal. Por lo pronto, se está perdiendo dos a cero y, por lo visto, la paliza se incrementará este día. Pobre tenis mexicano con estos nefastos directivos.

III

Muy interesante se presenta el cartel de esta tarde en la Plaza de Toros México, con un cartel juvenil de mucho atractivo. Con un encierro de la ganadería de La Estancia de Alejandro Martínez Vértiz, el rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, los toreros de a pie, Diego San Román e Isaac Fonseca, habrán de actuar con un esperanzador cartel para los buenos aficionados. El jovencito Hermoso de Mendoza es un extraordinario torero a caballo, mientras que San Román y Fonseca se arriman con juvenil pasión en la búsqueda de convertirse en figuras del toreo. Dos cartas jóvenes que pueden ser toreros de gran importancia en el futuro. Que haya mucha suerte y que los toreros salgan a hombros del coso de Insurgentes.