Don Isaac, muchas gracias
• Es un logro monumental el segundo lugar en el Giro de Italia.
Este día, y con inmenso orgullo, seremos testigos del paseo en la etapa final del Giro de Italia en Roma, la Città Eterna, en ese majestuoso marco veremos en el podio a un jovencito de 21 años, Isaac del Toro, El Torito, vestido con el jersey blanco, que significa ser el mejor de los ciclistas juveniles, menores de 25 años, un logro monumental, ya ni hablar del segundo lugar, que le llevará al podio en ese marco maravilloso.
Al margen de todo apasionamiento, lo que ha hecho el nacido en Ensenada, Baja California, es épico, histórico para el deporte mexicano. Todos queríamos verlo hoy vestido de rosa, todos soñábamos con un triunfo, sin embargo, como le mencioné en este espacio en colaboraciones anteriores, es una de las tres grandes vueltas, exageradamente demandante para quien es, prácticamente, un novato, sólo es un jovencito de 21 años, nunca un joven de esa edad había vestido de rosa once días, es todo un récord; y, como un dato duro, que magnifica la gran epopeya del ciclista mexicano: es el corredor más joven en el podio del Giro de Italia en 85 años, en esa durísima carrera, en esa prueba agotadora de 3 mil 443 kilómetros, promediando 164 en las 21 etapas, con una diferencia de altura de 53 mil 350 metros, una prueba extenuante.
Don Isaac, usted logró que todo un país volteara a ver el ciclismo, que todos ahora sean expertos en la materia, que todos los grandes analistas y conocedores de ese deporte a nivel internacional le expresaran, independientemente del resultado final, un valioso segundo sitio, le hayan rendido sus respetos y admiración.
Sí, todos queríamos verlo ganar, pero la magnitud de su rotunda actuación es inmensa, es una de las páginas más brillantes del deporte mexicano de los últimos tiempos.
Mas allá de algunos despistados que han mencionado que, por no poder resistir los constantes embates de sus rivales, Richard Carapaz, así como del que a la postre sea el triunfador, el inglés Simon Yates, don Isaac, usted es, hoy por hoy, una joya del deporte del ciclismo al más alto nivel, un figurón en ciernes del deporte ciclista y seguramente innumerables satisfacciones por sus actuaciones seguirán iluminando el nublado paisaje del deporte nacional.
Gracias, infinitas gracias por generar en todos los aficionados al deporte inmensas alegrías y anhelos de ver a nuestros representantes poniendo la bandera de México en alto.
Le expreso mi más sincera admiración y respeto por su intempestiva irrupción para ser hoy una figura internacional del ciclismo.
