Cachetada con guante...

• Osmar Olvera brilla con 19 años de edad.

Francamente halagadora ha resultado la actuación de los seleccionados mexicanos en el marco del Campeonato Mundial de deportes acuáticos en Qatar en estos días. En particular el equipo de clavados, como casi siempre, ha logrado una actuación sobresaliente con medallas y cupos para los cercanos Juegos Olímpicos de París 2024. Celebro que el clavadista Osmar Olvera haya tenido la actuación más sobresaliente, pues es un jovencito de tan sólo 19 años, con experiencia mundialista, en la que ha sido medallista, así como con unos Olímpicos en su historial, ya ni hablar de sus cuatro medallas en los campeonatos mundiales, incluida la de ahora del trampolín de un metro, dos platas y un bronce, algo inaudito para un clavadista de tan corta experiencia, máxime que en el trampolín es donde los veteranos logran destacar por mucho más tiempo que en la plataforma de diez metros.

Celebro también que, ante su inmensa actuación, no haya tenido el menor empacho en responder a las felicitaciones que hizo la Conade en sus redes sociales, a las que, sencillamente, replicó que mejor le pagaran la beca que le deben y que, por los oscuros intereses de la señora que encabeza esa lamentable institución, sencillamente ha erradicado el pago a todos los destacados representantes de deportes acuáticos, con el petate del muerto que, si los apoya, podría tener consecuencias legales, nada más lejano a la verdad. El asunto es que sigue haciendo berrinche por la destitución, desde World Acuatics, del que fungiera como presidente de la Federación Mexicana y que, por sus turbios manejos, fuera destituido desde la cabeza internacional de ese deporte, me refiero al impresentable Kiril Todorov, un sátrapa que se benefició por años, y con mucho dinero, a decir de las acusaciones que pesan sobre sus hombros por malos manejos, lo que le costó su destitución. Seguramente en el futuro seguirán saliendo de esa mancuerna, Conade-Todorov, tepocatas, alimañas y víboras panteoneras.

Pues, ante ese paisaje de nulo apoyo, usted se podrá imaginar el motivo del di$gu$to, no les pagan las becas que se han ganado con resultados, no reciben apoyos y demás tropelías cometidas en contra de los deportistas acuáticos, la respuesta, la cachetada con guante blanco, ha sido la actuación muy positiva de los clavados y la natación artística, sí, a esos que mandó la señora de la Conade a vender calzones y Tupperware. 

Por lo pronto, a esperanzarnos con los jovencitos de los clavados, que podrían ganar de una a tres medallas, ojalá, sería otro cachetadón a la nefasta gestión de la Conade.

Ojalá…