Clásicas frases

De pronto aburridas algunas frases hechas en el futbol, más cuando son utilizadas por los protagonistas (jugadores o entrenadores), para intentar evadir responsabilidades o de plano no tienen mayor capacidad de analizar virtudes y defectos, pero siempre caben por que son ciertas, tan obvias que se pierde de vista la relevancia que tienen. Digamos que son frases clásicas, y el partido del sábado pasado resulta un buen ejercicio para ejemplificar lo que establezco.

Podemos decir que ganó quien mejor aprovechó sus oportunidades, porque, ciertamente, Guadalajara así lo hizo en un juego abierto, frontal y entretenido donde ambos equipos buscaron con mayor ahínco ofender que protegerse defensivamente, y en donde si bien América mostró mayor agresividad en los primeros minutos, Chivas nunca le dio la espalda al reto y peleó con lo que tenía disponible y más, ya que con la salida de Carlos Salcido la exigencia fue mucho mayor.

No es que haya agobiado continuamente a Moisés Muñoz y lo haya hecho trabajar de sobremanera, no, Chivas fue contundente y supo capitalizar en buen porcentaje lo que produjo hacia delante.

“Ganará quien menos errores cometa”, y hasta en eso aplica ya que lo de Osvaldo Martínez pesó en el número final.

“Hay que saber perder” y lo mismo decimos al ganar, pero en este caso el portero del América no ejecutó lo primero y habló muy mal de su colega Rodríguez al decir que fue a festejarle el triunfo a las familias de los jugadores americanistas. Le dijo jugador de cerebro pequeño, entre otras cosas.

“Cabeza fría y corazón caliente”, y en este sentido Muñoz, quien entre otras cosas se ha destacado por ser un futbolista educado, reconoció vía Twitter que se equivocó. Bien por Moi.

 Decía Eduardo Galeano del árbitro en su libro El futbol a sol y sombra: “Los derrotados pierden por él, y los victoriosos ganan a pesar de él”. América se queja veladamente de la actuación de Guerrero que ciertamente tuvo incidencia en el marcador.

“El Clásico lo soluciona todo”, y sí, casi todo, más cuando se gana con una buena cuota de futbol colectivo como fue la del Guadalajara, pero en este caso, la derrota no es una señal de alarma ni mucho menos, ya que América, también, hizo un buen juego.

No será un Clásico que recordemos de por vida, pero, ciertamente, cumplió con las expectativas.

Pero todo esto ya pasó, y como bien dicen, “el partido más importante es el que viene”, y sí. Arrancamos en martes.