Lo mejor está por venir
Por fortuna, ya se está haciendo una costumbre que semana tras semana nos enteremos de excelentes resultados de nuestros atletas. La semana pasada escribí acerca de los grandes momentos que vivió el deporte mexicano, y ésta no es la excepción; aunque en esta ocasión ...
Por fortuna, ya se está haciendo una costumbre que semana tras semana nos enteremos de excelentes resultados de nuestros atletas. La semana pasada escribí acerca de los grandes momentos que vivió el deporte mexicano, y ésta no es la excepción; aunque en esta ocasión le dedicaré este espacio a un logro en particular: la medalla de Alegna González en el Mundial de Atletismo, quien logró algo que se ha vuelto una rareza: un podio en la marcha, con el segundo lugar obtenido en la justa de mayor relevancia que el atletismo tendrá en 2025.
La plata que logró no sólo significa el mejor resultado en la caminata para nuestro país desde que Lupita González obtuvo la presea plateada en los Mundiales de 2017 que se realizaron en Londres, también significó que, por primera ocasión desde 2001, dos atletas mexicanos ganaron medallas en un Campeonato Mundial, sumándola al segundo lugar de otro chihuahuense, el lanzador de bala Uziel Muñoz. El que México se suba al podio en marcha no solía ser algo tan noticioso: nuestro país se convirtió en potencia en la disciplina con la llegada de Jerzy Hausleber, que trajo su metodología de trabajo, transformando a la caminata nacional en uno de los deportes que más medallas le dieron al país, tanto en Juegos Olímpicos, como en Mundiales de Atletismo.
La gran época de la marcha mexicana inició en México 1968, cuando el sargento José Pedraza logró finalizar en segundo lugar en la prueba de los 20 kilómetros, una de las nueve medallas logradas por nuestra delegación en aquella histórica justa deportiva. A partir de ese momento, se acumularían ochos preseas más en esa disciplina en los JO. Desafortunadamente, México perdió el protagonismo que tuvo por poco más de tres décadas, hasta quedar muy lejos de la élite de la marcha mundial. La última medalla olímpica que un varón ganó fue la de Noé Hernández en Sídney 2000, y tuvieron que pasar 16 años, para que en Río de Janeiro apareciera Lupita González, ganando plata en 20 kilómetros femeniles.
El paso del tiempo no perdonó y las cosas se vinieron para abajo. Varios factores tuvieron que ver en que eso sucediera, entre ellos lo sucedido en la Conade que, especialmente en años recientes fue un desastre, así como pertenecer a una de las peores federaciones deportivas del país, con Antonio Lozano como presidente. Pero hay una luz de esperanza con Alegna, con varios resultados a nivel internacional entre las cinco mejores, incluyendo los quintos lugares que consiguió en los JO de Tokio 2020 y París 2024. Con apenas 26 años cumplidos, lo mejor seguramente está por venir, y sin importar la falta de apoyos a nivel federativo, ella se ha mantenido firme en su objetivo de lograr la gloria olímpica. A poco menos de tres años de Los Ángeles 2028, es una de las grandes esperanzas de México para los juegos veraniegos.
