Adiós al padre del Miata; murió el creador del Mazda Mx-5

Seguramente los ves en las calles y suspiras por uno de ellos. El Mx-5, esa bella pieza de ingeniería automotríz que cambió el rumbo de los roadsters. 

Shunji Tanaka, diseñador del Mazda Miata MX-5, falleció el pasado 12 de diciembre a los 75 años. De acuerdo con personas cercanas  al Señor Tanaka sus últimas palabras fueron: "No me arrepiento de mi vida".

Tanaka fue el diseñador jefe de la producción Miata, y tuvo la tarea de transformar el concepto inglés en un automóvil japonés manejable. A pesar de ser el diseñador jefe del Miata, Tanaka no recibió tanta atención como los ingenieros principales, Toshihiko Hirai y Takao Kijima. Estos dos hombres fueron responsables de hacer del Miata la herramienta de conducción épica, mientras que Tanaka fue responsable del diseño exterior e interior.

Según Tanaka, el concepto del Miata era una "máquina del tiempo oscilante". En resumen, era un símbolo de libertad y tenía la intención de proporcionar una emocionante experiencia al aire libre que acercara al conductor a la naturaleza.

Mucha gente no lo sabe, pero el primer concepto se diseñó en California. Mazda aprobó el proyecto, lo que provocó la fase de diseño inicial. Después de completar el proyecto, fue enviado a Japón, donde lo encontró un Tanaka que lo desaprobaba.

En entrevistas con Tanaka, adnitió pensar que el diseño estaba demasiado americanizado y no había forma de identificarlo como un auto deportivo liviano. No se andaba con rodeos. También dijo que el equipo estadounidense debe haber "comido demasiado bistec y olvidado la delicadeza de la cocina japonesa".

Llamó al diseño final "dinámico y original, pero claramente japonés en su origen" cuando se le preguntó en una entrevista con Brian Long para el libro Mazda MX-5 Miata. Tanaka comparó el proceso de diseño con el de una máscara Noh, diciendo:

“Cada vez que tomo un cincel para crear una máscara Noh, siempre respeto la simplicidad tradicional y las curvas perfectas que se han transmitido a lo largo de los siglos. Dentro de la máscara se guardan muchos sentimientos y deseos diferentes, y su apariencia depende de la luz y las sombras cambiantes. Es muy característico de los japoneses y completamente diferente de la noción occidental de expresar la perfección de manera concreta.

“También quería encerrar los ritmos: paz, movimiento y silencio que existen en el corazón japonés, en la forma del automóvil deportivo. En busca de paz, miró hacia una estatua de la Diosa de la Misericordia en busca de inspiración, un símbolo verdaderamente elegante. Para el movimiento, pensé en un animal salvaje cuando está cazando, corriendo rápido y preciso, y para el silencio, la tranquilidad de la naturaleza. Quería que el coche se fundiera con el paisaje, reflejando la luz sobre sus superficies curvas.

Se publicó antes en Atracción 360