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Hoy: EU

Yuriria Sierra

Yuriria Sierra

Nudo gordiano

El centro político del país más poderoso del mundo. Ese centro, con las puertas y ventanas de sus comercios tapiados, con las calles cerradas y con una Casa Blanca blindada, aún más de lo normal. Todo como protección ante el próximo ventarrón que no sabemos si tendrá la fuerza de una tormenta tropical o un huracán, pero que estamos seguros de que llegará. La intensidad del fenómeno aumenta y ésta sólo depende de una cosa: de las posibilidades de permanencia de quien, por casi cuatro años, ha convertido la presidencia de ese país en un reality show. Washington, DC se prepara para ese fenómeno llamado elección y conflicto poselectoral. Hoy es la recta final, cuando los votos de quienes asistirán a las urnas se encontrarán con aquellos casi 95 millones que se emitieron de forma anticipada. Y lo que vendrá después no tendría que sorprendernos, ya nos lo advirtieron.

Que si los votos que lleguen después del martes no deben tener validez. Que, si se cuentan los que se acumulen después, los demócratas querrán usarlos para robarse la elección si los números no les favorecen. Que el total de sufragios debe estar listo para la tarde-noche de hoy. Que si los votos por correo dan pauta para que la que culmina hoy sea la elección más amañada de la historia. Que la pandemia es una herramienta para la manipulación y la estafa. O que mejor sería posponer lo que ocurre hoy martes 3 de noviembre, ante los riesgos de contagio ante la covid-19.

Todos los anteriores, mensajes de Donald Trump en los últimos meses. Las tendencias en las encuestas ya se definían. Los elementos para entender el por qué estaban claros. Por eso aquellas ventanas en la capital de EU alertan por lo que ocurrirá en caso de que Trump se convierta en el primer presidente en no lograr la reelección, en no ser elegido para un segundo mandato, lo que no ocurre desde 1992. En la Sala Oval está listo el plan de ataque poselectoral, en caso de que el sistema electoral estadunidense, el mismo que lo declaró ganador a pesar de lograr menos votos que Hillary Clinton en 2016, esta vez le confirme una derrota.

Las últimas semanas de Trump han estado plagadas de actos y declaraciones profundamente desesperadas, como una posible cancelación de la Navidad en caso de que Biden se convierta en presidente. Ayer se lanzó contra Lady Gaga, la estrella pop que acompañó al candidato demócrata a un acto de campaña: “Me acabo de enterar de que el somnoliento Biden está en campaña en Pensilvania con Lady Gaga, una orgullosa miembro de ‘Artistas contra el Fracking’. Esta es la prueba más de que él prohibirá el fracking y disparará los precios de la energía…”, escribió en Twitter. Trump está más preocupado por su molino que el de su país, como lo alertaron legisladores sobre el T-MEC hace unos días, también justo por asuntos energéticos.

Aun con números que le nieguen la reelección, no será fácil que Trump haga maletas y salga de la Casa Blanca. Advertidos hemos estado desde aquel día de enero de 2016, cuando festejó una toma de protesta con las calles abarrotadas de ciudadanos que sólo él pudo ver, porque no fue lo que capturaron los tantos canales de televisión y fotógrafos del mundo presentes. Si pierde, no desperdiciara la oportunidad de pelear su tan recurrente realidad alternativa. Sus otros datos.

 

ADDENDUM

El año está en su recta final y aún nos preguntamos: “¿por qué, 2020?”. Reclamamos la pandemia por sobre todos los hechos suscitados desde enero, pero no estamos dispuestos a hacer lo mínimo indispensable, y esto sí en nuestras manos, para que la emergencia pase pronto: cuidarnos. ¿Cuántos festejos de Halloween registró en su entorno inmediato? Y aun así nos lamentamos…

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