Logo de Excélsior                                                        

Nuevo pacto fiscal

Ruth Zavaleta Salgado

Ruth Zavaleta Salgado

Zurda

 

La propuesta que presentó desde abril un grupo de gobernadores para generar un nuevo modelo de redistribución de recursos fiscales para los estados de la Repúblicaquedó como un tema secundario durante la reunión que sostuvo la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) con el presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, no es un tema menor. En el preámbulo de la mayor crisis económica de la historia y el inicio de la discusión del paquete financiero (Ley de Ingresos y Presupuesto), en los próximos meses en el Congreso de la Unión, la Secretaría de Hacienda va a instalar una mesa de análisis con los mandatarios estatales sobre el posible nuevo pacto fiscal.

Los gobernadores (8 del PAN y uno del PRI), agrupados en el Frente que impulsan estos cambios, advierten que lo hacen: “En defensa de la libertad, democracia y federalismo”, toda vez que consideran injusta la distribución de recursos de la bolsa, donde se integran los impuestos obtenidos en los 32 estados de la República. Según datos del Inegi (2018), la suma de la aportación al PIB que realizan los estados que encabezan estos gobernadores representa el 20.5% del PIB nacional. En este momento, la distribución de los recursos de esa bolsase hace a partir de la población de cada entidad, el rezago social y el nivel de pobreza. Ante los estragos que produce la falta de recursos económicos, los gobernadores tienen razón al exponer esta petición, pero para construir un nuevo modelo de distribución, se requiere la modificación de la Ley de Coordinación Fiscal, lo cual resulta complicado porque Morena y sus aliados tienen la mayoría de los votos, por lo que los acuerdos que surjan de la Secretaría de Hacienda y los gobernadores para construir un nuevo modelo tendrían que demostrar que no impacta negativamente a los estados que esos partidos gobiernan, entre los que se encuentra la Ciudad de México, que es la entidad que más aporta al PIB: 16.4 por ciento.

Recordemos que en este momento existen varios partidos políticos gobernando las entidades: 12 gobernadores emanaron de las filas del PRI, 9 del PAN, 6 de Morena, 2 del PRD, uno de Encuentro Social, uno de Movimiento Ciudadano y uno independiente. Pero esta conformación política por origen de partido no corresponde con la reagrupación que ha resultado a partir de las posiciones políticas frente al gobierno federal. Si bien es cierto, este grupo que propone un nuevo pacto fiscal está conformado en su mayoría por los gobernadores del PAN, también hay otro bloque de gobernantes del noroeste de la República que reclama un “nuevo pacto federalista”: Tamaulipas (también participa en el primer grupo), Nuevo León (Indp.), Coahuila (PRI), Jalisco (MC), Michoacán (PRD) y Colima (PRI). También, un tercer grupo de 10 gobernadores impulsan la denominada Alianza Federalista, los cuales han hecho muy visible su posición de rechazo a la forma en que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha manejado la emergencia sanitaria. Finalmente, queda un grupo de 11 gobernadores que muestran una posición neutral ante el ámbito federal: Guerrero (PRI), Campeche (PRI), Hidalgo (PRI), México (PRI), Morelos (ES), Oaxaca (PRI), San Luis Potosí (PRI), Sinaloa (PRI), Sonora (PRI), Tlaxcala (PRI) y Zacatecas (PRI).

El debate sobre la construcción de un nuevo pacto federal no es nuevo, en el 2007, en el contexto de la Ley para la Reforma Política, se conformó una comisión de legisladores federales que impulsó decenas de mesas de análisis por región en toda la República. En ese entonces participaron cientos de actores especialistas del tema. Finalmente, se concluyeron los trabajos con una iniciativa que reformaba algunos artículos constitucionales, pero nunca prosperó porque el nuevo pacto federal no sólo incluía la relación del Presidente con los gobernadores, sino la inclusión del ámbito municipal como determinante para la construcción de un nuevo federalismo. Obviamente, eso implicaba revisar los recursos que se destinan a los gobiernos municipales que, en ese entonces, no eran mayores al 4% del total del presupuesto. Ante la terrible realidad económica que ya se comienza a vivir en algunas regiones cabe preguntarse: ¿todos los gobernadores lograrán unirse para impulsar este nuevo pacto fiscal o por lo menos un mayor presupuesto para el ámbito estatal y municipal?

 

Comparte en Redes Sociales

Más de Ruth Zavaleta Salgado