Una relación inagotable: visitas a Los Ángeles, Washington y Chicago 

Durante los últimos días realicé una extensa gira de trabajo en Estados Unidos. En primer lugar, tuve la oportunidad de visitar Los Ángeles, California, para participar en la vigesimoquinta Conferencia Global del Instituto Milken. En esta ocasión, la conferencia albergó, entre muchos otros, un panel sobre resiliencia contra futuras pandemias, además de la cuarta edición de la Cena México, con el generoso patrocinio de Mauricio Oberfeld y la familia Brener. Durante el panel “¿Existe la infraestructura crítica para responder a otra pandemia?”, resalté la cooperación regional sobre la materia en mecanismos como la Cumbre de Líderes de América del Norte y el Diálogo Económico de Alto Nivel. Además, compartí la labor de la Cancillería para adquirir insumos médicos, como vacunas contra covid-19 en momentos críticos y de muy alta demanda en el mercado global. Durante la Cena México hablé sobre la fraternidad entre México y la metrópoli angelina con el alcalde Eric Garcetti, buen amigo de nuestro país y anfitrión de la próxima IX Cumbre de las Américas, a realizarse en junio de este año, así como de las oportunidades económicas que la actual situación geopolítica abre para nuestra región. 

 Posteriormente, tuve el privilegio de acompañar al canciller Marcelo Ebrard en un muy productivo viaje a Washington, D.C., resultado de la llamada entre los presidentes López Obrador y Joseph Biden, en el que también participaron el embajador Esteban Moctezuma y el equipo de la Embajada de México en Washington. Conversamos sobre la próxima Cumbre de las Américas, sobre el fortalecimiento de la cooperación para el desarrollo en el sur de México y el norte de Centroamérica, así como sobre la amplia agenda de integración económica que buscamos ambas administraciones. 

Entre otros puntos, reiteramos la importancia de tener un diálogo plural e incluyente, en el cual podamos conversar con todos los países de la región. Es sencillo hablar cuando se comparten puntos de vista. Es en el caso opuesto cuando la diplomacia se vuelve fundamental. Para México, el espíritu de la Cumbre de las Américas debe ser de convocatoria amplia, de contraste de ideas, de inclusión y de cooperación. Es decir, que el diálogo sea el puente entre la diversidad americana. Por otro lado, ahondamos en la importancia de robustecer nuestra cooperación para el desarrollo. Sólo ampliando las alternativas económicas en las comunidades de origen de las personas podremos tener una migración ordenada, segura y regular. En ese sentido, planteamos llevar a cabo una conferencia de cooperación en el norte de Centroamérica, junto a Estados Unidos y otros socios internacionales. 

Tuve también la oportunidad de acudir a la Semana de México en Chicago, una ciudad que es hogar de una vibrante comunidad mexicana. Junto con la alcaldesa Lori Lightfoot, nuestros patrocinadores, el congresista Jesús Chuy García, y otros representantes locales e internacionales, tuve el gusto de participar en la ceremonia de develación de las Alas de México, una escultura ya icónica del artista mexicano Jorge Marín. En mi mensaje, señalé que Chicago ha volado con las Alas de México por décadas y ahora, con esta iniciativa de nuestro consulado general en Chicago, celebramos a nuestra comunidad en esa gran ciudad y a los brazos abiertos que los han recibido al norte. 

 También, durante la semana anterior se celebró la decimotercera edición del día de la Defensa de México en el Capitolio de California, en la que también participó la Cancillería, a través de nuestro consulado general en Sacramento y de Cristina Planter, nuestra responsable de Asuntos Políticos en Norteamérica. 

 En suma, una semana de encuentros para promover nuestro país, celebrar a nuestra comunidad en el marco del 5 de mayo y avanzar en la relación bilateral México-Estados Unidos. 

*Abogado y maestro en políticas públicas. Jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores