2019, el primer año de la gran Cuarta Transformación de México

¿Cuáles son los motivos de las anteriores transformaciones de nuestro país?

Se hermanan los distintos movimientos en el serio problema de la desigualdad económica y social.

Hablando de la primera transformación, la Independencia de México, las principales causas del levantamiento armado fueron: La permanencia de las castas, las reformas borbónicas y el exacerbado patriotismo español.

La desigualdad como una forma de discriminación fue la constante en la época colonial de México. Los europeos denostaban, reprimían y hacían indigna la vida de los nativos de nuestro país.

La añoranza de gobernarse y de participar en las decisiones de política, economía y de vida con igualdad, fueron los motores que hoy son la gran constante nacional.

Comenzó con una gran crisis el llamado imperio mexicano, en un primer gobierno desastroso, donde los intereses políticos, la gran voracidad de los actores económicos y la frivolidad de Agustín de Iturbide –el primer gobernante cuasi independiente– casi hacen fenecer la primera gran transformación.

Las grandes transformaciones del país son para romper con el pasado, cambiar los paradigmas, cambiar la conciencia de la población, publicitar que hay un cambio, que las cosas del pasado no pueden permanecer, cambiar el statu quo; nunca más regresar a las causas que han provocado las grandes movilizaciones armadas.

El inicio de la Cuarta Transformación es un movimiento que inició hace décadas, los diversos luchadores sociales son de distintas corrientes y pensamientos de disenso, unos radicales, otros moderados, pero en eso reside precisamente la pluralidad, en entender que México es eso, una enorme y rica cosmovisión.

La pacificación, la reintegración, la unificación, el ayudar al prójimo y pensar en los más necesitados son parte de las bases que hoy nos une en el gran movimiento de la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

En este proceso de profunda refundación, es natural que existan resistencias donde los odios y las polarizaciones en contra de los revolucionarios cohabiten, eso lo legitima; lo único constante en este país siempre debe ser el cambio. Hay dos opciones: sumarse a él o vivir en la añoranza del pasado.

México en el 2019. Es el año del inicio de la gran Cuarta Transformación de la vida pública nacional.

Comienza con el apoyo universal a los adultos mayores; construyendo el futuro con los jóvenes con una beca nunca antes otorgada, para todos aquellos que hoy ni trabajen ni estudien, aquellos a quienes México en el pasado les dio la espalda; la reforestación con árboles frutales, más de un millón de ellos en nuestro país; el extraordinario proyecto del Tren Maya, el corredor transístmico; la zona libre más grande del mundo en la franja fronteriza del norte de país; hacer delitos de prisión preventiva oficiosa (graves y sin fianza) a los delitos de hechos de corrupción, la simulación fiscal, entre ellos el contrabando; la disminución del sueldo a la alta burocracia, entre otros. Estos son actos institucionales congruentes en un país saqueado. 

Viene también la creación de nuevas instituciones, de refundación de otras, de rectificación sobre la viabilidad de algunas más; fueron tantos años de desaseo, de omisiones, de traiciones, de perversiones donde se mezclaron el interés público y el poder económico, que el trabajo por venir es titánico, la corrupción el gran enemigo a vencer, juntos podremos lograrlo.

De corazón te deseo, apreciado lector, que te integres a estructurar un nuevo país donde todos estemos incluidos, donde estemos felices y orgullosos de ser mexicanos. Pero, primordialmente, donde las nuevas generaciones que tanto amamos encuentren en nosotros la madurez y responsabilidad de haber sembrado para su porvenir futuro.

Feliz 2019. Vivan los cambios nacionales, Viva la Cuarta Transformación de México.

twitter: @Ricar_peralta