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Crocus City Hall

Ricardo Ortiz Esquivel

Ricardo Ortiz Esquivel

Globalística

Han pasado días desde que supimos sobre la noticia del ataque terrorista en el Crocus City Hall de Moscú. Distintas versiones se han dado. Distintas hipótesis siguen surgiendo al saberse más información que proviene dentro de Rusia como fuera de sus fronteras. Creer en todo lo que comunica el Estado ruso no me es factible, especialmente por la inclinación que todos conocemos y sabemos hacia dónde va. Vamos, es bastante obvia y con exageración.

El pasado viernes, al saberse la noticia, rápidamente fui invitado a dar mi punto de vista sobre lo sucedido en el programa de radio Así las cosas de Carlos Loret de Mola, en el que expuse cuatro teorías:

1- La legión rusa que está atacando la región de Belgorod, Rusia.

2- Un grupo radical que está en contra de la invasión rusa.

3- Una revuelta interna que planea culpar a Ucrania.

4- Ucrania. Un poco descartada, pero no del todo.

Al pasar unas horas, se supo que el Estado Islámico se había adjudicado el ataque que, hasta ahora, ya lleva más de 143 fallecidos.

Era lo que menos imaginaba y parecía menos factible, pero la suerte ya estaba echada. Si bien fue supuestamente el EI, en todo momento se habló más sobre Ucrania que el mismo grupo terrorista. La tendencia no ha cambiado.

El tema es delicado y confuso, pues si bien se detuvieron en los últimos días a más de cuatro personas de las 11 que originalmente fueron aprehendidas horas después de lo ocurrido en el gran centro de conciertos de la región de Moscú, todavía no queda claro bien quién ordenó el ataque más allá de lo que se sabe sobre el Estado Islámico y si los ciudadanos tayikos detenidos eran realmente “islamistas radicales” o un grupo profesional entrenado.

Al ir estudiando este caso, no me queda muy claro cómo es que el ataque terrorista se da cinco días después de saberse el resultado de la elección presidencial de la Federación de Rusia. ¿Por qué no antes?

De la misma manera, no me queda claro cómo es que si Estados Unidos advirtió días antes mediante la página de su embajada en Moscú sobre presuntos disturbios o eventos que pudieran resultar peligrosos, Rusia no siguió con atención la advertencia. Asimismo, Estados Unidos avisó en distintas ocasiones a Rusia sobre algunos otros posibles eventos catastróficos, de los cuales, el presidente Vladimir Putin calificó como ‘chantaje’.

A la par con esto, dos semanas antes del ataque terrorista en el Crocus City Hall, la FSB detuvo a un grupo terrorista de la célula ISIS-K que pretendía realizar un acto terrorista en una sinagoga moscovita.

Tampoco queda claro cómo es que pudieron fallar los servicios de migración al saberse que al menos uno de los terroristas viajó de Estambul a Moscú, como también, que a algunos de los migrantes se les había vencido su visa viviendo en Rusia. El sistema migratorio ruso es muy rígido. Lo digo por experiencia.

Los presuntos terroristas estuvieron en otros dos conciertos del Crocus City Hall antes del día en que realizaron su ataque, fueron fotografiados y se hospedaban en un hotel al norte de Moscú.

Cerca del mismo Crocus hay un departamento de policía y a casi un kilometro hay una base de policías antimotín. El día de la tragedia, la policía tardó más de hora y media en llegar al sitio.

¿Fallaron los servicios de inteligencia de Rusia o quisieron fallar ese día? No me queda claro.

¿Ucrania tiene que ver en esto? Algo me dice que no, pero Rusia lo hace ver así.

Todos los caminos apuntan a que Ucrania será uno de los culpables sin haber una prueba creíble. Al menos, no lo que presenta Rusia.

 

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