Sexenio de mentiras

Éste es el sexenio de la mentira y no podemos aceptar que esta forma de gobernar continúe.

No hay nada que deteste más que el hedor de la mentir.

Martin Sheen

Todos los seres humanos mienten: los niños cuando juegan, los estudiantes en los exámenes, los novios cuando se enojan, los viejos al contar historias; esas mentiras no tienen importancia, pero cuando esas mentiras son dichas por políticos, las consecuencias son catastróficas: las mentiras de Hitler causaron millones de muertes, las de Mussolini también, las de Fidel tienen a Cuba en la miseria, y el expresidente Trump tiene una cifra enorme de mentiras, más de cien mil que afectan gravemente al país y al mundo.

Pero lo que ha ocurrido en estos seis años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que, cada que abre la boca dice una mentira, supera todo lo imaginable: desde el mismo día en que tomó posesión como Presidente, dijo mentiras: ofreció “cumplir y hacer cumplir la Constitución, respetar los tres Poderes de la unión y las instituciones del Estado, proteger la salud y la vida de los mexicanos”; decenas de promesas más… pero él ya sabía ¡que todas eran mentiras!

Ya había dicho mentiras cuando, sin razones, canceló el aeropuerto NAIM, y en sus mañaneras, las mentiras aparecen más de 80 veces (Luis Estrada, El Imperio de los otros datos) noticias falsas o incompletas, afirmaciones que no pueden comprobarse; en todo momento el señor Presidente miente “como un bellaco”.

Para tomar decisiones, el señor Presidente ha mentido una y otra vez, así canceló el Seguro Popular, las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo, la protección a la mujer; sin vergüenza alguna miente en relación a Pemex, a la CFE, al aeropuerto AIFA, el tren Maya y la refinería Dos Bocas, sigue mintiendo una y otra vez en relación a los daños ecológicos, al ecosistema de Yucatán, a la sequía en todo el país.

Y además del costo económico y social de sus mentiras, algunas tienen costos incalculables; el abrazos, no balazos significó el asesinato de 185 mil mexicanos, las mentiras sobre la pandemia de covid-19 costaron la vida de más de 847 mil 700 más, la falta de medicinas causó un aumento de 20% en fallecimientos, y la promesa de salud danesa es la mentira más estúpida y dañina para la salud.

Mentira, mentira, mentira, éste es el sexenio de la mentira y no podemos aceptar que esta forma de gobernar continúe; porque ahora resulta que la aparición de Claudia Sheinbaum en el debate del domingo pasado, ante las preguntas de Xóchitl Gálvez, evidenció que ella es tan o más mentirosa que el Presidente, es mucho más cínica, más hipócrita y más indolente que él, se negó rotundamente a contestar preguntas sobre la corrupción de la 4T y solamente sonrió sarcásticamente como se le caracteriza.

No podemos vivir un sexenio más inundado de mentiras, es imperativo que todo cambie, y estamos en posibilidad de hacerlo. La única arma contra la mentira es la verdad, dicha sin ambages y sin miedo. La única arma será reiterar a los cuatro vientos todas las mentiras que hemos padecido en seguridad, en economía, en salud, en educación, en industrialización, en medio ambiente, etcétera, y ofrecer una alternativa real y viable.

Y aquí es cuando el equipo de Xóchitl Gálvez, está y estará presentando las opciones, los proyectos, los programas, y las estrategias para salir de esta gravísima situación.

Millones de mexicanos apoyan a Xóchitl y, aunque hay quienes tienen sus reservas por algunos funcionarios de Fuerza y Corazón por México, debemos reconocer que ahora son tiempos distintos y que es urgente que apoyemos a Xóchitl, una candidata ciudadana libre y con liderazgo, y todos votemos para lograr mayorías en las elecciones en los estados y en las Cámaras de Diputados y Senadores, lo que impedirá que las mentiras de la 4T sigan vigentes en los próximos años.

No más mentiras, con el voto lucharemos por la verdad y la libertad.

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