Logo de Excélsior                                                        

Apuntes sobre la elección de EU

Pascal Beltrán del Río

Pascal Beltrán del Río

Bitácora del director

WASHINGTON.— La noche de ayer, luego de que la víspera parecía factible que el presidente Donald Trump se reelegiría, el aspirante presidencial demócrata se encontraba cerca de amarrar los 270 votos electorales necesarios para alcanzar la Casa Blanca. A continuación, cuatro apuntes sobre la elección del martes pasado, sujetos a que se materialice ese escenario:

1)  Nos fuimos a dormir pensando que Trump ganaría y nos despertamos con la noticia de que la ventaja del presidente en estados clave como Wisconsin y Michigan estaba en proceso de esfumarse. En México nos pasó algo parecido en 2006, aunque por razones diferentes, cuando, durante la noche, se revirtió la ventaja que tenía Andrés Manuel López Obrador sobre Felipe Calderón en el PREP. Lo que sucedió acá fue que los estados –organizadores de todas las elecciones, incluso las federales– tenían capacidades y criterios distintos para comenzar a contar los sufragios ejercidos antes de la jornada electoral, que, en esta ocasión, por la aprobación de leyes que facilitaron ese ejercicio, sumaron la friolera de 102 millones. Hubo estados como Florida, que contaron al mismo tiempo los votos anticipados y los que se depositaron el martes; otros, como Ohio, dieron prioridad a los primeros (y por eso iba ganando Biden y luego remontó Trump), y otros más, como Michigan, que lo hicieron al revés, y por eso iba ganando Trump, pero terminó imponiéndose Biden.

2) Las encuestas volvieron a fallar. Y lo hicieron de manera estrepitosa. Respecto de la elección presidencial en Michigan, el sitio FiveThirtyEight ‒que saltó a la fama en 2008 por haber atinado al resultado de 49 de los 50 estados en los comicios de 2008, cuando triunfó Barack Obama‒ publicó una “encuesta de encuestas” en las que el candidato demócrata Joe Biden derrotaba por ocho puntos al presidente Donald Trump. Sí ganó Biden en Michigan, pero su ventaja fue de apenas 49.9% a 48.6%, con el 99% de los votos computados. En Carolina del Norte, la misma casa encuestadora dijo que ganaría Biden por 1.8 puntos, pero la realidad fue que triunfó Trump por 50.1% a 48.7%, con 95% del conteo. Lo mismo pasó en Pensilvania: el promedio de las encuestas decía ganaría Biden, con 4.6 puntos de ventaja, pero Trump iba a la cabeza de las preferencias, con 84% de los votos reportados. Los encuestadores habían dicho que aprendieron de los errores en 2016. Quizá sea cierto, pero entonces cometieron otros.

3)  De concretarse su triunfo, Joe Biden será el primer vicepresidente de extracción demócrata que llega a la Casa Blanca por la vía de las urnas. Antes de él, siete lo habían intentado. Entre ellos, Hubert Humphrey, derrotado por Richard Nixon en 1968; Walter Mondale, por Ronald Reagan en 1984, y Al Gore, por George W. Bush en 2000. De ganar, Biden será, además, el segundo presidente católico y el de mayor edad al momento de tomar posesión. Su compañera de fórmula, Kamala Harris, será la primera mujer en alcanzar la vicepresidencia, cargo al que aspiraron Geraldine Ferraro en 1984 y Sarah Palin en 2008. Por su parte, Trump será el undécimo presidente de EU que pierde su reelección. De terminar la carrera con 270 votos electorales para Biden y 268 para Trump, será la más cerrada de la historia desde que el Colegio Electoral tiene su actual composición de 538 delegados.

4)  Para la relación México-Estados Unidos, el reto será superar la frialdad actual entre el gobierno mexicano y el Partido Demócrata. La situación se parece a la de 1993, cuando el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari batalló para echar a andar la interacción con el del nuevo presidente estadunidense, Bill Clinton. Éste derrotó en las elecciones de noviembre de 1992 a George Bush padre, con quien Salinas había desarrollado un vínculo personal. La situación es semejante para el presidente López Obrador y su relación especial con Trump. Al liderazgo demócrata no le gustó nada que no visitara a la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cuando fue la Casa Blanca en julio pasado, de acuerdo con lo que me dijo, en entrevista para Imagen Radio, el diputado texano Henry Cuellar. Ayer, la Cancillería comentó con los medios que el gobierno mexicano está “preparado para trabajar con cualquiera de los dos” candidatos y que, “el escenario de una elección reñida ya estaba contemplado en los planes de la SRE”.

Comparte en Redes Sociales