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Contra el oscurantismo, datos y argumentos

Luis de la Barreda Solórzano

Luis de la Barreda Solórzano

Cada libro de Raúl Trejo Delarbre es una fiesta intelectual para sus lectores porque todos ellos —como sus columnas periodísticas— están exhaustivamente documentados, escritos con elegancia estilística y razonados con lucidez, agudeza y claridad. No hay en esos textos una sola línea de paja. Lo que hay son argumentaciones sólidamente sustentadas en datos de realidad, objetividad y el talento del autor. Trejo Delarbre se documenta pormenorizadamente de los temas que trata y los aborda con la pasión de buscar la siempre elusiva verdad y exponer sus hallazgos con nitidez.

En su libro más reciente se ocupa de tres temas de la mayor relevancia y actualidad, los cuales le dan título a la obra: Posverdad, populismo, pandemia (Cal y Arena). Desde el prólogo hace gala de precisión descriptiva: “Posverdad y populismo se apoyan en la usurpación de los hechos”, una caracterización tan acertada como elegante y breve. El populismo —advierte Trejo Delarbre— se beneficia de la posverdad, pues construye versiones adulteradas de la historia, simpatiza con creencias y prejuicios anticientíficos y difunde noticias falsas. Esa tendencia puede ser determinante en la gestión de un gobierno. En México, las autoridades ocultaron o falsearon las cifras de víctimas de la pandemia de covid-19, cuya magnitud fue producto principalmente de la negligencia y el menosprecio a las indicaciones científicas. He aquí la relación entre los tres temas de la obra.

 

En esta época de posverdad y populismo, y sobre todo en la crisis por la pandemia —subraya el autor—, los hechos a menudo son escurridizos y el debate se enfrenta a una inquietante propensión al oscurantismo, el cual debe ser enfrentado con datos y argumentos. Así lo hace él cotidianamente, y con excelencia, en todos sus textos, en su columna de La Crónica de hoy y en sus libros. Frente a la patraña oscurantista, según la cual, la verdad plena no existe porque cada quien la construye a partir de su universo simbólico, Trejo Delarbre advierte que, si bien las interpretaciones acerca de un acontecimiento pueden ser de lo más diversas, los hechos son eso: asuntos que han sucedido y de los que existen evidencias o testimonios verificables. Su advertencia me hace recordar los memorables versos de Antonio Machado: Tu verdad no, la verdad, / y ven conmigo a buscarla. / La tuya, guárdatela.

Con datos, narración de episodios, argumentos y citas pertinentes, Trejo Delarbre hace una espléndida radiografía del populismo, del que describe 20 rasgos significativos, entre los cuales el autoritarismo sectario, que desconoce derechos y reglas de la democracia, es, a mi entender, el más pernicioso. Antes que nada, al populismo lo distingue la apropiación que hace de los intereses del pueblo, al que imagina homogéneo, con una sola voz que el líder populista interpreta, lo que lo lleva a denostar a quienes no coinciden con él; pero lo que tenemos —observa el autor— no es un pueblo con opiniones e intereses homogéneos, sino una sociedad diversa, cuya pluralidad el Estado tiene la responsabilidad de reconocer y representar.

Por otra parte, con datos exactos, rememoración puntual de hechos, declaraciones y razonamientos, Trejo Delarbre pone en evidencia la desidia del gobierno mexicano en la atención a la pandemia por covid-19: la negativa a realizar suficientes pruebas, el irracional rechazo a las mascarillas, la indolencia en la vacunación, la discriminación y el desprecio al personal sanitario, y las declaraciones del Presidente asegurando que se trataba de una enfermedad insignificante ocasionaron una cantidad de enfermos y muertos de las más altas en el mundo en relación con el número de habitantes, lo que se pudo haber evitado.

Posverdad, populismo, pandemia es un texto imprescindible para comprender esos tres temas que tanto daño han hecho a la convivencia armónica, a la democracia y a la salud. Su comprensión es necesaria para enfrentarlos con las luces de la razón y la verdad.

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