Paso a paso

De la edición pasada del Tour de Cine Francés se estrena comercialmente Paso a paso (Patients, Francia 2017), una película de Grand Corps Malade y Mehdi Idir que se basa en un relato autobiográfico del primero, cuyo verdadero nombre es Fabien Marsaud y que tomó ese alias singular a partir de un accidente por el que en un primer momento los médicos le dijeron que se quedaría tetrapléjico. Grand Corps Malade significa en francés “gran cuerpo enfermo”.

Fabien Marsaud es un escritor y cantautor que es más conocido en Francia por esas facetas que por su actividad cinematográfica. Patients-Pacientes es su primer libro y en él cuenta con detalle y poesía el largo periodo de inmovilidad e incertidumbre que vivió después del accidente que sufrió al lanzarse a una alberca que no tenía suficiente profundidad. Con casi dos años de rehabilitación recuperó buena parte del movimiento y la experiencia transformó su vida, bueno, hasta cambió de nombre por Grand Corps Malade.

La historia se inicia desde el punto de vista de Ben (Pablo Pauly), un joven que es conducido en camilla por los pasillos de un hospital. Desde sus parpadeos alcanzamos a ver las lámparas del techo, los rostros de sus padres, los médicos y enfermeras. Los días pasan lentamente y en secuencias que recuerdan La escafandra y la mariposa, cada vez que Ben abre los ojos las personas parecen asomarse mientras hablan a la cámara —los ojos de Ben— le preguntan cómo está, le explican lo que tienen que hacerle.

Los días pasan y Ben ha recuperado un poco de movimiento con lo que ya tenemos oportunidad de conocerlo. Es un jugador de basquetbol de escasos 20 años que está tetrapléjico —sin movimiento alguno del cuello hacia abajo— y se encuentra en una clínica de rehabilitación en la que recibirá la atención y entrenamiento para adaptarse a su nueva y difícil condición.

Grand Corps Malade cuenta su propia experiencia con realismo, pero, sobre todo con optimismo. El actor seleccionado para interpretar a Ben, Pablo Pauly, es un acierto, pues tiene una expresión infantil, bondadosa, cálida, amable. Ben forma un grupo de amigos con otros jóvenes lesionados en mayor o menor grado y por diversas causas que también están en rehabilitación.

 Grand Corps Malade, Mehdi Idir y Fadette Drouard hicieron la adaptación del libro a la pantalla grande en una película que, pudiendo resultar en un drama lacrimógeno por lo delicado del tema, acaba integrando al espectador con sensibilidad y sin dramatismos en la difícil lucha que el protagonista y sus compañeros tienen que enfrentar día con día. Su relato tiene una gran virtud: está contado de manera irreverente, con sentido del humor y sin “azotes”. Son los propios “discapacitados” los que se ríen de su situación, se burlan unos de otros, se hablan en doble sentido. Este estilo de relato hace que nunca caiga en el melodrama, lo cual se agradece.

Paso a paso es muy recomendable.