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Los otros datos del Coneval

Laura Rojas

Laura Rojas

Agora

 

 

Otra de las grandes deudas del Estado mexicano es el combate a la pobreza, un problema que, como en la inseguridad, no sólo no avanzamos, sino que vamos para atrás. El Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval) presentó, la semana pasada, las Estimaciones de Pobreza Multidimensional 2018-2020, un informe sobre la condición de las y los mexicanos respecto a su bienestar económico, el ejercicio de sus derechos sociales y el contexto territorial en el que viven, todos, elementos necesarios para garantizar sus derechos y libertades fundamentales, la satisfacción de sus necesidades básicas y posibilitar su plena integración social.

 

  • Las principales conclusiones del informe son que, entre 2018 y 2020, el porcentaje de la población en situación de pobreza a nivel nacional pasó de 41.9% a 43.9 por ciento. Lo cual representa un aumento de 3.8 millones de personas, al pasar de 51.9 a 55.7 millones de personas, y la población en situación de pobreza extrema pasó de 7.0% a 8.5%, un aumento de 2.1 millones de personas, al pasar de 8.7 a 10.8 millones de personas en esta situación. Un dato alarmante es que la pobreza entre menores de 18 años es la más alta, un 52.6 por ciento.

Entre 2018 y 2020, la carencia por acceso a los servicios de salud presentó un incremento de 15.6 millones de personas; la carencia por acceso a la seguridad social sigue mostrando la incidencia más alta en 2020, 52.0% de la población, es decir, 66.0 millones de personas; el porcentaje de la población con carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad aumentó en 1 millón de personas más que en 2018; el ingreso corriente total per cápita disminuyó 6.9%, lo cual es producto de la caída de todas las fuentes de ingreso, salvo las transferencias monetarias totales, y se observó una disminución de los indicadores de la carencia por calidad y espacios de la vivienda y de la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda de 1.7 puntos porcentuales cada una.

Es importante reconocer que los datos de este informe coinciden con el curso de la pandemia por covid-19, que ha impactado negativamente a todo el mundo, sin embargo, no todos los países cuentan con las mismas capacidades institucionales, económicas y sociales para afrontarla ni todos los gobiernos reaccionaron de la misma manera para atenuar los efectos en su población.

La pandemia en México evidenció la falta de un sistema de seguridad social eficaz que debería de incluir el acceso universal a servicios de salud de calidad y un seguro de desempleo, además de un mucho mejor sistema de pensiones. Además, el gobierno de México se negó a instrumentar programas de transferencias directas de emergencia, como el ingreso mínimo vital, como reiteradamente propusimos desde el Congreso, y no ayudó significativamente a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Las recomendaciones del Coneval ratifican que es necesario mejorar la progresividad de las transferencias públicas para atenuar las afectaciones de los hogares de menor ingreso; fortalecer los programas para disminuir el abandono escolar, así como generar las condiciones para la asistencia y conclusión de la educación obligatoria y es urgente que la transición al Insabi asegure la atención efectiva de la población. La satisfacción de la seguridad social es el mayor desafío en términos de las carencias sociales.

El Coneval es un órgano técnico del Estado que cumple un mandato de ley y no una entidad política que busque desestimar al gobierno, por lo cual es desafortunada la descalificación de sus datos por parte del Presidente de la República. El informe debería ser tomado por las autoridades como un elemento valioso para la toma de mejores decisiones de política pospandemia que alivien la situación apremiante de millones de familias.

               

  • *Diputada federal.

 Expresidenta de la Cámara de Diputados

 

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