El acusado y el espía

Con una historia personal plagada de señalamientos, principalmente por las acusaciones que recibió al haber tenido relaciones sexuales en la década de los 70 con una menor de edad, el director polaco Roman Polanski llega a nuestro país con un nuevo trabajo fílmico.

A sus 86 años, el realizador optó por llevar a la pantalla grande el caso de Alfred Dreyfus, miembro destacado del ejército francés que fue acusado, injustamente, de haberle vendido en 1894 información confidencial al imperio alemán.

El resultado es El acusado y el espía, historia en la que se deja ver cómo estuvieron involucrados miembros distinguidos del ejército y autoridades gubernamentales para destrozar la vida de un hombre cuyo único delito era ser de origen judío, tema que ha reflejado Polanski en su filmografía tomando en cuenta que su historia familiar está vinculada al holocausto judío.  

Con un valor de producción impecable, actuaciones memorables de sus principales piezas, entre ellas las de Louis Garrel (Dreyfous) y Jean Dujardin, quien interpreta al coronel Georges Picquart, quien tuvo que hacer de lado sus ideas antisemitas para defender a un hombre que era inocente, el filme es una propuesta que permite tener distintas lecturas y reflexiones, entre ellas las de hasta dónde es capaz de llegar la complicidad de las autoridades con tal de no generar un escándalo en el país, así como la importancia que tienen ciertas personas, como los escritores y periodistas, en este caso el de Émile Zolá, quien aprovechó su posición para evidenciar la corrupción en las altas esferas del poder.

Si a eso se le suma el tema del antisemitismo, que estaba agarrando fuerza y que años después culminó con lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial, el filme resulta idóneo y coyuntural para los tiempos que estamos viviendo.

Lucero Calderón

ELENCO: Louis Garrel, Jean Dujardin y Emmanuelle Seigner.

DIRECCIÓN: Roman Polanski.