Equidad de género (III)

En el emprendimiento, las mujeres se están convirtiendo en punta de lanza para crear mejores empresas u organizaciones. En México, el número de mujeres emprendedoras pasó de 2.5 a cuatro millones entre 1995 y 2019, de acuerdo con datos del Inegi. El reciente Global Gender Gap Report, del Foro Económico Mundial, estima que tomará más de 80 años lograr la equidad de género en un centro de trabajo con el ritmo actual de avance de las mujeres.

Existen retos que deben superarse: “El primero es cultural y el más fuerte, porque, finalmente, hemos sido educados, hombres y mujeres, para fungir ciertos roles ante la sociedad. El segundo es que el incursionar de la mujer en el organigrama de la organización no sea en función de cuotas sólo para cumplir la llamada “equidad de género” y, el tercero, es el deseo de empoderarse y culturizarse para meterse de lleno a los asuntos antes reservados a los hombres.

En 2013, sólo tres de las 100 empresas más grandes de América Latina reportaron tener mujeres en puestos ejecutivos, establece un estudio realizado por McKinsey. En México, las mujeres apenas representan 6% de los consejos directivos, de administración, y tan sólo 5% de los comités ejecutivos.

En cuanto a los sueldos, el reporte The female millennial: A new era of talent, de PwC, arroja que casi la mitad de las mujeres millennials (20-35 años) dice que los empleadores se inclinan más hacia los candidatos masculinos cuando se trata de una promoción interna.

La mujer juega, hoy en día, un papel muy importante en el mundo de los negocios, representando 39% de la población económicamente activa (PEA) del país.

El ritmo de las mujeres en su proceso de integración al mundo laboral ha crecido durante las últimas dos décadas; de acuerdo con el Inegi, en 2019, 19% de los emprendedores en México eran mujeres. Sin embargo, la cifra aún es menor en comparación con la participación masculina (57%). México ha reducido su inequidad de género, ocupando actualmente la posición número 25 del ranking mundial, según el Foro Económico Mundial. Falta mucho por hacer.

Durante muchos años, pocas mujeres lograron destacar en ámbitos considerados exclusivos de los hombres. Las actividades intelectuales, académicas, artísticas, políticas y jurídicas, durante siglos, fueron coto vedado de lo femenino.

El papel de la mujer en el derecho, la literatura y el periodismo, que han defendido las libertades y los derechos humanos consagrados en la Constitución, como Olga Sánchez Cordero, María Cristina Salmerón de Tamayo, Martha Chávez Padrón, Amalia Castillo Ledón, Hermila Galindo, Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos, Antonieta Rivas Mercado, Yasmín Esquivel Mossa, Margarita Ríos Farjat, Ernestina Godoy, Norma Lucía Piña Hernández, Celeste Saenz de Miera, Bertha Rodríguez Sámano, Leoba Castañeda, Ofelia Medina, Maricela Morales, Leticia Bonifaz, Tere Montes de Oca, Claudia Heredia, Liz Rembis, Irma Amaya, Alejandra M. Romero, Yazmín Alessandrini, María Hermosillo, Rosalía Ramos, Rita Rosas, María G. Marines y Guadalupe Iturbe. En la empresa, Marinela Servitje, María Asunción Aramburuzabala, Luz Atala y Lulú Landell.

En las artes, Silvia Pinal, Roxana Wiley, Leticia Lagos, María Teresa Palacios, Elsa Torres, Nora Cazares, Mary Carmen del Toro. Y en la administración pública, Claudia Sheinbaum, Alejandra Frausto, Ana Laura López Bautista, Galia Borja Gómez, Graciela Márquez Colín, Irma Eréndira Sandoval, Luisa María Alcalde, María Luisa Albores, Rocío Nahle, Rosa Icela Rodríguez, Tatiana Clouthier Carrillo, Martha Delgado, Raquel Buenrostro. Mujeres talentosas en favor de la cultura, como Tere Franco, Maru del Valle, ¿o no, estimado lector?