Día del Abogado

Celebramos los profesionales del derecho nuestro aniversario número 61, fue en 1960 cuando el presidente abogado Adolfo López Mateos, mediante un decreto, institucionalizó la celebración del Día del Abogado. Sin duda, fue un día para reflexionar de manera colectiva el compromiso fundamental que tenemos con la sociedad nacional.

Así, recordamos numerosos hechos del pasado histórico de nuestro país para impulsar la unidad en la diversidad del pensamiento y para reiterar nuestra férrea e inquebrantable voluntad y vocación de ayudar en la transformación y desarrollo de nuestro país. Así, el Comité Rector de la organización del Día del Abogado tomó la decisión de reconocer a quienes ejercen la abogacía, que por sus méritos destacaron en sus actividades en el foro, la judicatura, la docencia, la academia y el servicio público, administrando y realizando desde las instituciones actos de justicia.

De esta manera, fueron reconocidos los siguientes personajes: doctor Rafael Guerra Álvarez, doctor Raúl Contreras Bustamante, doctora Ernestina Godoy Ramos, doctora Yasmín Esquivel Mossa, gran maestro Cuauhtémoc Plascencia Albiter, maestra María Estela Ríos González, doctor Diego Valadés Ríos, doctor Ricardo Alfredo Sodi Cuéllar, doctor Raúl Carrancá y Rivas, doctor Ricardo Franco Guzmán, doctor Carlos Correa Rojo, doctor Mariano Azuela Güitrón, doctor Óscar de la Vega Gómez, doctor José Luis Cervantes Martínez, doctora Norma Inés Aguilar León, doctor Ricardo Martínez Rojas, magistrado Reynaldo Manuel Reyes Rosas, doctor Fernando Córdova del Valle, maestra Myrna Araceli García Morón, doctora Teresita de Jesús Montes Garza, maestro Esteban Aponte Carranza, doctor Gabriel Domínguez Barrios, doctor Everardo Moreno Cruz, doctora Irma Griselda Amuchategui Requena, doctor Jorge Alfredo Domínguez Martínez, doctor Julián Güitrón Fuentevilla, doctor Luis Malpica y de Lamadrid, doctora Margarita Palomino Guerrero, doctor Máximo Carvajal Contreras, doctora Sonia Venegas Álvarez, doctora Adriana Campos López, magistrada Rocío Rojas Pérez, maestra Marcela Quiñones Calzada, maestra Arely Gómez González, maestra Marisela Morales Ibáñez, doctora Ruth Villanueva Castilleja, magistrada Carmen Laura López Almaraz, doctor Fidel Hernández Aguirre, maestro Jorge Reyes Peralta, licenciado Luis Gerardo del Valle Torres.

A los abogados corresponde denunciar y evitar el deterioro institucional, reivindicar el Estado de derecho, el orden público, la paz social, la seguridad jurídica de las personas, el respeto a la vida humana y la estricta y cabal observancia de los valores como la libertad, la justicia y la democracia.

Ciertamente, las y los abogados estamos obligados al revisionismo histórico para crear, fortalecer o redimensionar las instituciones públicas que hemos construido. Aprender de los sucesos y experiencias importantes del pasado, del legado de vida, como la del presidente Juárez y sus reformas liberales o el antirreeleccionismo de Madero o el nacionalismo de los presidentes Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, con la expropiación petrolera y la nacionalización de la industria eléctrica, respectivamente. De esta manera, nuestro accionar tiene sustento en la fuerza de la tradición jurídica mexicana, contenida en la Constitución General de la República, en la que se reconoce la soberanía popular como la legítima mandataria. El ejercicio pleno de las libertades individuales y de las garantías sociales, el valor de nuestras instituciones democráticas y representativas, los límites de los poderes y su correspondencia, la pertinencia de nuestro sistema federal y la convicción de que sólo perdura y prospera lo que se construye sobre el cimiento de la justicia.

Por ello, los abogados liberales y progresistas del país seguiremos apoyando sin regateos y sin cortapisas los cambios que sigan eliminando fueros y privilegios de unos cuantos, que busquen la igualdad de las personas. Ésa seguirá siendo la tarea, lograr igualdad entre tanta desigualdad reinante. ¿O no, estimado lector?