Vive Latino, 20 años

“Recuerdo cuando las luchas no las pasaban en televisión y de todos modos siempre estaba lleno de gente”, dijo Alex Lora, señalando a La Parka, que estaba sentado a lado de Chava, de La Castañeda. “Lo mismo pasaba con el rockanrol en los 70, no estaba ni en la radio ni en la tele ni en ningún lado, pero los conciertos estaban llenos. Como ahorita, como el Vive Latino. El rock nunca va a morir, porque hay mucho público y muchas bandas, siempre, y como el rock se hace para criticar al gobierno y mentarle la madre a nuestros gobernantes, pues siempre va a haber rock”, reflexionaba el líder de El Tri el pasado miércoles, en la conferencia del festival más importante de nuestro país, el Vive Latino, que estos próximos 16 y 17 de marzo cumplirá 20 años.

El Vive Latino es el papá de todos los festivales, nació antes de que se pusieran de moda, antes de que las marcas y los empresarios creyeran en ellos. No fue el primero, ya lo dijo Jordi Puig, el creador y mente maestra de este evento, en el discurso inaugural: “El festival Doce Serpiente, que apoyaba al movimiento zapatista en el estadio de prácticas de la UNAM, fue una clara influencia. Había casos aislados, cada quien poniendo su granito de arena, los músicos, las bandas, los mánagers, los periodistas especializados, las compañías disqueras, los promotores de lugares como el L.U.C.C., Rockotitlán, Rockstock, el Roxy, en Guadalajara, y el Café Iguana, en Monterrey. Todos surgiendo como islas separadas, no nos dábamos cuenta de que, en realidad, se estaba generando un archipiélago”.

La conferencia de prensa se llevó a cabo en el Foro Sol, ahí donde siempre ha sido el Festival, en el escenario principal. Tocaron la Orquesta de Pérez Prado, Los Estrambóticos y Daniela Spalla, para realzar el evento con buena música. María Barracuda dirigió la conferencia, y también estará tocando en marzo. En el cartel estarán, entre muchísimos más, Caifanes, Bengala, Bunbury, División Minúscula, Ilegales, Hello Seahorse!, Bomba Estéreo, Ximena Sariñana, El Gran Silencio, Los Tres, Miguel Mateos, Miranda! y Lanza Internacional. Habrá bandas anglo, como The 1975, Editors, Foals, Korn.

Ahí en la conferencia estaba también Javier Bátiz, figura clave de nuestro rock, que lleva más de 60 años tocando, y que lo hará por primera vez en este festival. Bátiz es, en toda la extensión de la palabra, un rockstar: vestido de pies a cabeza de cuero blanco, una mata de pelo gris, larguísima, la hebilla de su cinturón lleva su nombre. Me dan ganas de hacerme una igual, ¿me atreveré a usarla? No sé. Hay que tener actitud y, bueno, ayudaría que en tu currículum aparezca haberle enseñado a tocar la guitarra nada menos que a Santana, que también está anunciado en el cartel de este año. ¿Tocarás con él?, le preguntan, “pues si él quiere, sí, la vez pasada que coincidimos me dijo: otra vez será. Puede que sea ésta. Yo toco con quien sea, con quien me invite”, dijo con esa voz ronca que lo caracteriza.

La sorpresa más grande y grata de la conferencia fue la noticia de que Óscar Chávez se sumará al cartel. ¿Quién más rockero que este cantautor? El rock no se trata sólo de estilo musical, sino de la forma de vivir, y Óscar Chávez es un ejemplo de resistencia, de lucha y de buenas canciones. En ausencia de los integrantes del grupo Caifanes (que sí están en cartel, pero no estuvieron en la conferencia), el periodista de rock Chavarock hizo la acotación de que Chávez es el caifán mayor, el verdadero Caifán, por ser parte de aquella película que le dio nombre a una de las bandas más importantes del rock mexica. Todos le rindieron pleitesía, el respeto que se merece. “Aquí estoy de colado, con la chaviza”, dijo el maestro.

Habrá Lucha Libre, Stand Up Comedy, actividades para niños. Bandas que se despiden, los Liquits, otras regresan a los escenarios, Bengala. Hay fiestas de cumpleaños: Café Tacvba y La Castañeda cumplimos tres décadas. Grupos tributo: Bowie, Andre y amigos. Y seguramente se armarán los palomazos que siempre se coordinan unos minutos antes de subir al escenario.

Lo que toca en este Vive Latino es celebrar. Veinte años no son poca cosa. Y este festival nos ha dado mucho, tanto al público como a las bandas: una plataforma donde se cierra el círculo y se da la comunión y comunicación entre intérprete y escucha.

¡Feliz cumpleaños, Vive Latino!