Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero

Imelda Garza lo que quiere es paz y que se respete su papel como madre.Hay proyectos artísticos que valen la pena y rescatan el valor del talento, la memoria y el legado. Uno de ellos es la serie documental Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero, dedicada a la vida y obra ...

  • Imelda Garza lo que quiere es paz y que se respete su papel como madre.

Hay proyectos artísticos que valen la pena y rescatan el valor del talento, la memoria y el legado. Uno de ellos es la serie documental Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero, dedicada a la vida y obra de Juan Gabriel, actualmente transmitida en una plataforma de televisión. Se trata de una producción que se sumerge profundamente en los archivos fotográficos y videográficos del Divo de Juárez, mostrando material inédito que él mismo conservó celosamente durante su vida. La serie no busca el escándalo, sino la esencia de un hombre que revolucionó la música mexicana. Es un viaje íntimo por su trayectoria, por sus escenarios, por su entrega total al público y por su inquebrantable fe en sí mismo. Quienes crecimos escuchando Querida, Amor eterno o Hasta que te conocí entendemos que Juan Gabriel no sólo fue un artista, sino un fenómeno cultural que trascendió generaciones. Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero es un título que resume su filosofía: la autodeterminación, el esfuerzo y el talento que lo llevaron de un orfanato en Ciudad Juárez a los escenarios más importantes del mundo. La serie nos recuerda que hay artistas que no necesitan polémica para seguir vigentes y que, cuando el arte es auténtico, perdura más allá de la muerte.

  • IMELDA GARZA TUÑÓN VS. MARIBEL GUARDIA: UNA GUERRA FRÍA FAMILIAR

En el terreno de los conflictos familiares del espectáculo, el pleito entre Imelda Garza Tuñón y Maribel Guardia sigue dando de qué hablar. Imelda, viuda de Julián Figueroa, recientemente le envió un mensaje directo y contundente a quien fuera su suegra: le pidió que no le dejara nada de su herencia, que mejor guarde, gaste o done su dinero, porque las cosas entre ellas no se van a arreglar. El mensaje, cargado de resentimiento y dolor, confirma que la relación entre ambas está rota. Detrás de todo, se dice, está Marco Chacón, el esposo de Maribel, a quien muchos señalan como “la mano que mece la cuna” en este conflicto. Él habría influido de manera determinante en las decisiones legales que buscaron arrebatarle la custodia del pequeño José Julián, hijo de Imelda y Julián. Maribel Guardia, por su parte, parece mantener una postura más serena, pero sin dar un paso atrás. Sabe que la batalla por la memoria de su hijo y por el futuro de su nieto han quedado manchados por pleitos y abogados. Lo triste es que, en lugar de unirse en el duelo, la tragedia los separó aún más. Imelda Garza, joven, madre y viuda, ha mostrado que no está dispuesta a quedarse callada. Su postura es clara: no quiere nada de Maribel, ni dinero ni acercamientos. Lo que quiere es paz y que se respete su papel como madre.

  • REFLEXIÓN FINAL

Mientras las familias del espectáculo continúan ventilando sus conflictos en público, el legado de figuras como Juan Gabriel nos recuerda que el verdadero valor de una vida está en lo que se construye con talento, disciplina y amor al arte. En este país sobran los personajes que buscan reflectores y faltan los que iluminan con trabajo. Ojalá que la política aprendiera de los artistas verdaderos: que el escenario se respeta y que cada palabra, cada acto y cada error quedan grabados en la memoria del público. Porque la fama se apaga, pero el talento —y la decencia— jamás.

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