73 y +

El pasado 24 de octubre, el mundo entero celebró el septuagésimo tercer aniversario del nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un organismo multinacional fundado en 1945 por 50 países, apenas un mes después de que las fuerzas aliadas y el ministro del exterior japonés, Mamoru Shigemitsu, firmaran el acta de rendición de su ejército, a bordo del acorazado estadunidense USS Missouri, que ponía fin a la Segunda Guerra Mundial.

Cuatro años antes, en 1941, el entonces presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, y el primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill, habían firmado, en “algún lugar de alta mar”, la llamada Carta del Atlántico, que comprometía a ambos gobiernos a trabajar conjuntamente para mantener la paz y la seguridad en el planeta.

Un año después, en 1942, representantes de 26 naciones aliadas que luchaban contra las potencias del Eje, reunidos en la ciudad de Washington DC, firmarían su respaldo a dicha carta, en un documento titulado Declaración de las Naciones Unidas.

En medio del fragor de la batalla de la Segunda Guerra Mundial, en diciembre de 1943, los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido y China, reunidos en la ciudad de Teherán, Irán, firmaban otra declaración en la que señalaban “la necesidad de establecer, en el menor plazo posible, una organización general internacional basada en el principio de la igualdad soberana de todos los Estados amantes de la paz, y a la cual puedan asociarse los Estados grandes y pequeños, para mantener la paz y la seguridad internacionales…”.

Estos serían los antecedentes inmediatos de la creación de las Naciones Unidas.

De manera paralela al combate militar que en Europa y Asia seguían sus ejércitos contra las fuerzas del Eje comandadas por el ejército del Tercer Reich, los gobiernos de las fuerzas Aliadas construían, lentamente, una institución cuyo objetivo sería velar por la paz mundial y el entendimiento entre las naciones.

En 1944, en sesiones diplomáticas celebradas en la Conferencia de Dumbarton Oaks se acordaron los términos y el diseño jurídico e institucional del nuevo organismo. China, Reino Unido, Estados Unidos y la entonces Unión Soviética crearían las líneas generales del funcionamiento de lo que hoy es la Organización de las Naciones Unidas.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, el 24 de octubre de 1945, 50 naciones del mundo entero, entre las que se encontraba México, firmarían la ratificación de la Carta de las Naciones Unidas, que en su artículo primero señala su objetivo fundamental: “Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz…”. Se creaba, así, un organismo internacional para resguardar pacíficamente la coexistencia entre las naciones de todo el planeta.

De las ruinas, el horror y los escombros que dejó la Segunda Guerra Mundial, surgieron las Naciones Unidas.

Hoy, la ONU está integrada por 198 naciones; su sede principal se encuentra en Nueva York, y mantiene diversos organismos en sedes como Ginebra, La Haya, Viena, Montreal, Copenhague, Bonn, Nairobi, París, Santiago, Adís Abeba, Valencia, San José y Buenos Aires.

Sus idiomas oficiales son el inglés, francés, chino mandarín, español, árabe y ruso.

Sus órganos principales son la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia y la Secretaría General, además de contar con infinidad de Comisiones, Oficinas, Programas, Fondos, Organismos, Institutos, Uniones y Organizaciones, de entre las que destacan organismos como la UNESCO, Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Hoy, la Organización de las Naciones Unidas es el garante vital de los derechos humanos que históricamente ha conquistado la humanidad.

Por tal motivo, celebremos un aniversario más de la Organización de las Naciones Unidas y hagamos votos para que siga cumpliendo 73 y +.