El camino contra las autocracias
El Instituto de Investigación Varieties of Democracy VDEM de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, mide cientos de atributos diferentes de la democracia a nivel mundial y regional. Este año se publicó: Reporte de la democracia 2023: resistencia frente a la ...
El Instituto de Investigación Varieties of Democracy (V-DEM) de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, mide cientos de atributos diferentes de la democracia a nivel mundial y regional. Este año se publicó: Reporte de la democracia 2023: resistencia frente a la autocratización, en el cual fueron analizados 179 países.
Durante 2022, los regímenes autocráticos han ganado terreno globalmente. El porcentaje de la población mundial que vive en países autoritarios alcanzó a 43% de la población mundial. Los avances de la democracia en los últimos 35 años se han esfumado, el peso económico de las autocracias en la economía mundial es creciente: 46% del PIB mundial.
Del total de países analizados, 89 tienen elementos evidentemente autocráticos, que, en su versión cerrada, se caracterizan por la ausencia de elecciones libres, plurales y transparentes, sin pluralismo político ni respeto por las libertades fundamentales.
En su variante electoral, las autocracias efectúan comicios carentes de integridad, sin observación internacional confiable, sus organismos electorales no tienen autonomía y se encuentran capturados por el poder.
En contraste, los regímenes democráticos han decrecido su influencia a nivel internacional. De los 176 países analizados, 90 países tienen características democráticas. La mayoría configura democracias liberales y, en otros casos, democracias electorales, poseedoras de atributos como la vigencia de elecciones libres, transparentes y periódicas, separación de los poderes públicos, vigencia de un sistema de pesos y contrapesos, acompañados de la protección de los derechos civiles y la igualdad ante la ley.
La democracia global ha retrocedido a los niveles de 1986, al acentuarse aspectos como la censura a los medios de comunicación, la represión a las organizaciones de la sociedad civil, la erosión de la libertad académica, la profundización de la polarización política y la desinformación.
En este difícil contexto, América Latina y el Caribe siguen siendo una región relativamente democrática y pacífica, dentro de la cual coexisten países con democracias liberales (4%), democracias electorales (83%), autocracias electorales (9%) y autocracias cerradas (3%). Cuba, Venezuela y Nicaragua son dictaduras brutales, que violan cotidianamente los valores y principios acordados en la Carta Democrática Interamericana.
Las autocracias han destruido a las instituciones democráticas. Como lo señala V-DEM en su informe, la desinformación, la polarización y la autocratización se refuerzan mutuamente. La autocratización altera el equilibrio de poder.
Como lo ha señalado el secretario general de la OEA, Luis Almagro: la falta de democracia, la existencia de dictaduras, la vulneración de los derechos humanos, la carencia de pesos y contrapesos, y la violencia son la realidad con la que cada mañana aún despiertan millones de ciudadanas y ciudadanos de las Américas.
Debemos impulsar procesos de diálogo y la educación cívica que contrarresten los procesos de polarización y la propagación de la desinformación que erosiona a la democracia y a su resiliencia.
BALANCE
En esta falsa dicotomía entre Democracia vs. Autocracia no hay dos opciones. Sólo existe un camino: la defensa y el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la separación de poderes, las elecciones justas, trasparentes y competitivas, el respeto a los derechos, en resumen, el camino de la libertad.
El avance de las autocracias en el mundo y la región es preocupante, pero no es un camino irreversible, la democracia puede y debe recuperarse, y ésta es una tarea de todas y todos.
* Los puntos de vista son a título personal.
No representan la posición de la OEA
